El Viraje Forzado

1892: EL VIRAJE FORZADO
I: LA SEGUNDA PARTE DE LA RESPUESTA: RENEGOCIACIÓN DE TRATADOS
El día 17 de Enero de 1891, el embajador de Francia comunicaba en Madrid la denuncia por la parte francesa del Tratado de Comercio de 1882. Este Tratado era el único imprescindible para sostener el equilibrio comercial español. Las exportaciones de productos agrícolas eran insostenibles sin la benevolenciaaduanera de la otra parte.
Toda la política arancelaria de los años 1891 y 1892 está presidida por el deseo de restaurar el buen clima comercial hispano-francés. Se inicia en ese momento una estrategia española cuyo objetivo es el de conseguir un tratamiento favorable para nuestros vinos por parte francesa. El Arancel del 31 de Diciembre de 1891 será una pieza fundamental.
España tenía unaconsiderable dependencia de sus exportaciones a Francia, pero a ésta no le resultaba imprescindible el vino español, es por eso que fracasarán los intentos españoles.
Había una dependencia rígida de las importaciones que se salda con la exportación de productos de la periferia agrícola mediterránea. La variable clave para el equilibrio era la exportación de los únicos productos competitivos en elmercado internacional.
En los años noventa se sustituye el vino como principal producto español, siendo un proceso de gran brusquedad.
La política española tenía una serie de desventajas:
* Negociar con países más potentes.
* Negociar con países cuyas concesiones a España no son de vital importancia.
* Negociar con países a quienes nuestras concesiones representen cantidadesinsignificantes.
* Negociar con países que pueden ofrecer más.
España adopta como estrategia más adecuada un Arancel para incitar al otro país a negociar. Un Arancel con derechos muy altos, en el que hayamos dejado clara nuestra voluntad de tratar. Este era el Arancel español de 31 de Diciembre de 1891destinado a ser el documento en nuestras relaciones comerciales.
Otro elemento básico era el Tratadode comercio con Francia, que nunca llegó.
Solo debido al fracaso de las negociaciones pasó a primer plano el Arancel de 1891, por eso se habla de un “viraje forzado” hacia el proteccionismo.
La voluntad y la actitud del gobierno conservador se aparta de la estrategia definida en las recomendaciones de la Comisión arancelaria de 1889 y los deseos explicitados por los industrialesproteccionistas.
El Arancel tenía dos columnas de derechos, la diferencia entre la tarifa primera y la segunda era poder penalizar a los países que no aceptases tratados.
En política, los liberales pensaban que con ellos en el poder sería más fácil entenderse con Francia, mientras que los conservadores opinaban que era la radical negativa francesa el obstáculo.
II: LA CUESTIÓN DE LA POLÍTICA ADUANERAESPAÑOLA
A la altura de 1891 aparece la “guerra de tarifas”: inexistencia de acuerdo con nuestros vecinos.
El aumento de la demanda de vino común español fue tan extraordinario que pasó a representar un tercio del total de nuestras exportaciones.
En 1891 se aprueba el Arancel M.Meline. Ahora el vino se pasaba a pagar según una escala alcohólica afectando gravemente a los vinos españoles por suelevada graduación.
La noticia crea pánico en España, intentan darle solución aprobando un Arancel, conocido como “Arancel de guerra”, para penalizar a Francia y obligarle a negociar. La respuesta de Francia fue zanjar el asunto de los alcoholes.
Al no llegar a ningún acuerdo entre España y Francia, el 1 de Febrero de 1892 expira el Tratado y ambos países se aplican recíprocamente las tarifas máximasde sus nuevos Aranceles, conocido como “guerra de tarifas”.
Finalmente, España acaba cediendo a lo que venía negándose: la segunda tarifa francesa sin rebajas a cambio de la convencional.
Por parte de Francia no había ningún interés en atender la demanda española que pedía mejorar las condiciones de entrada de nuestros vinos, por eso concluye todo en la ratificación a finales de 1893.
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