El Zarco

Ignacio Manuel Altamirano ( “El indio “ como lo llamaban algunos) nació 13-noviembre-1834 (siglo XIX), en Tixtla Guerrero, dentro de una familia indígena. Ingreso a la escuela a la edad de 14 años, Más tarde ingreso al Instituto Científico y literario de Toluca, ahí aprendió castellano, francés y latín; aprovechando una beca para apoyo de estudiantes indígenas.
Inició estudios de Jurisprudenciaen el Colegio Nacional de San juan de Letrán, Tuvo que abandonar sus estudios para unirse a las fuerzas liberales abanderadas por Benito Juárez, y continuo su carrera militar en las guerras de reforma y durante la intervención Francesa, , fue ascendido a coronel.
Fue parlamentario, periodista, impartió cátedra en la escuela normal de México, cónsul general en España y Francia. Después de variosaños de radicar en Europa, murió el 13 de febrero de 1893 3n San Remo, Italia.
Sus novelas principales: Clemencia, El Zarco, Navidad en las Montañas, y Cuentos de Invierno.

EL ZARCO de I.M. Altamirano.

I Yautepec
Yautepec es una población de tierra caliente, cerca de Cuernavaca, la población es buena, tranquila, laboriosa, amante de la paz, franca, sencilla y hospitalaria. Enesa época pertenecía al estado de México.
La población toda habla español, pues se compone de raza mestiza. Los indios puros han desaparecido allí completamente.

II EL TERROR
Apenas acababa de ponerse el sol, un día de agosto de 1861, y ya el pueblo de Yautepec parecía estar envuelto en las sombras de la noche. Y es que a esas horas, en aquel tiempo calaminoso, para los pueblos que notenían una fuerte guarnición, era un peligro constante el asalto de bandidos, se les daba el nombre de PLATEADOS a los bandidos de esa época. Los plateados contaban siempre con muchos cómplices dentro de la población. El gobierno envuelto en una guerra civil le era difícil combatir a estas partidas de bandidos crueles y despiadados, entre sus fechorías, estaba en secuestro, el cobro de peaje en loscaminos, asesinatos, etc.
A veces los plateados establecían un centro de operaciones, desde donde ordenaban los asaltos, y los plagios y dirigían cartas a los hacendados y a los vecinos pidiendo dinero, y haciendo amenazas de perder la vida.
Por los tiempos de que estamos hablando, ese cuartel general se hallaba en Xichimancas, hacienda antigua y arruinada, no lejos de Yautepec.

III LAS DOSAMIGAS
En el patio interior de una casita de pobre, situada a las orillas de la población de Yautepec, tomando el fresco se encontraba una familia compuesta de dos hermosas muchachas, y una anciana, las muchachas una blanca (hija de la anciana) y altiva de nombre Manuela y la morena y sumisa de nombre Pilar (amiga de la familia), la madre de Manuela doña Antonia le decía a Manuela de los peligrosque corría una muchacha guapa en esos tiempos tan peligrosos y estando a merced de los bandidos los plateados, y aunque se cuidaba de que Manuela no saliera de su casa, en cualquier momentos los plateados podría secuestrarla y llevársela, y la pobre anciana solo esperaba que su hermano viniese por ellas y las ayudara a salir de la población de Yautepec rumbo a una población más como Cuernavaca ,donde no se estuviera a merced de los malditos bandidos, y también le decía a Manuela que otra posible solución era que se casara con un pretendiente de nombre Nicolás (un honesto herrero), pero la altiva joven se burlaba del pretendiente diciendo que era un pobre indio sin ningún valor, en eso que tocan a la perta y era Nicolás, y Pilar fue abrir, al parecer a Pilar si le gustaba Nicolás.

IVNICOLAS
Quien hubiera oído hablar a Manuela en tono tan despreciativo, como lo había hecho, del herrero de Atlihuayan, se habría podido figurar que era un monstruo, un espantajo repugnante que no debiese inspirar más que susto o repulsión.
Pues bien: se habrían engañado. Nicolás era un tipo indígena, pero de cuerpo alto y esbelto, de formas hercúleas, bien proporcionado, ojos negros, nariz...