El (h)ijo de la libertad
Margarita Mainé
¿Acaso crees que puedes vivir toda tu vida entre paréntesis?
Jean Paul Sartre
Los caminos de la libertad.
Margarita Mainé
Me llamo Santiago y cumplí dieciocho años. Terminé el colegio secundario y no tengo idea sobre
qué hacer con mi vida. Si le digo a mamá que este año me gustaría descansar y pensar en mi futuro,
le daría un ataque – y les avisoque le dan seguido -. Por eso me anoté en la carrera de letras en la
facultad y estoy cursando algunas materias del ciclo básico. No estoy muy convencido pero mientras
tanto puedo pensar tranquilo.
Tengo una familia más o menos normal: Candela, Martín, Mamá y yo. Voy a tener que explicarles
un poco mi historia para que entiendan lo que pasó ese ¿maldito?, ¿bendito? día en que sonó el
timbreen mi casa y cambió todo.
CAPÍTULO 1
“¡Viva la libertad! El sol nunca ha iluminado un logro humano más glorioso.”
NELSON MANDELA (1918)
Político sudafricano
Trato de hacer memoria pero no recuerdo bien cuándo fue que me di cuenta. Quizás en alguna fiesta
en el jardín de infantes, o aquella vez que fui a la casa de Pablo para jugar después de clase.
Claro, fue ahí. Justamente uno de losprimeros recuerdos que tengo. Una tarde que jugué con Pablo
en el arenero del jardín y él me invitó a su casa. Yo nunca había ido a la casa de ningún compañero
pero la idea me gustó, sobre todo porque Pablo tenía el Merdeton con armas secretas que yo tanto le
pedía a mamá y ella se negaba a comprarme. Cuando nos despedimos de la maestra, la mamá de
Pablo habló con la mía y quedó formalizada lainvitación.
Me dio pena que mamá volviera sola a casa y estuve a punto de decir que no pero yo quería seguir
jugando con Pablo y no me olvidaba del Merdeton que me esperaba en su cuarto. Mamá me pasaría
a buscar antes de la cena.
Hasta ahí, todo bien. Llegamos a la casa, un departamento muy parecido al mío, quizás un poco más
grande. Tomamos leche con galletitas. La mamá de Pablo parecía buena yél me prestó el Merdeton
sin problemas. Recuerdo que estábamos jugando a la galaxia tres cuando se escuchó un ruido de
llaves en la puerta.
-¿Quién viene? - le pregunté a Pablo.
- Es mi papá- dijo él y corrió a saludarlo. El hombre dejó un maletín en el piso, parecido al que
usaba mi mamá y le dio un abrazo. Después se acercó y me besó también mientras Pablo le decía mi
nombre.
Ahí fue queme di cuenta. Tendría tres o cuatro. Fue la primera vez que me alejé del universo que
mamá, los abuelos y la tía habían tejido para mí. Pablo tenía un papá en su casa. Como los que se
agolpaban detrás de las cámaras de fotos en las fiestas del jardín, como los que había visto en las
plazas jugando con sus hijos. En cambio, yo solamente tenía una mamá y no era algo que me
llamara la atenciónantes de ir a jugar a la casa de Pablo.
Cuando mamá llegó a buscarme no le dije nada. Me hizo muchas preguntas sobre cómo la había
pasado en la casa de mi amigo y cuando llegamos a la nuestra le contó a la abuela por teléfono que
yo había tenido mi primera invitación a jugar.
Pasaron los días hasta que una noche en la que mamá preparaba la mesa para los dos mientras yo
pintaba un libro que meregaló la tía le dije:
-¿Y mi papá?
Mamá quedó como estampada entre los azulejos. Después se sentó a mi lado y me acarició la
cabeza.
-Tu papá no vive con nosotros.
Eso ya lo sabía. Me quedé mirándola, esperando que siguiera porque ella iba a seguir. Solamente
tenía que recuperar el aliento.
-Cuando estabas en mi panza, porque como ya te conté, los bebés están primero en la panza de lamamá – la miré con atención, ahora yo no quería hablar de bebés, quería hablar de papás-. Bueno
-dijo ella tomando aire- tu papá no quiso vivir con nosotros cuando supimos que estabas en la panza.
2
El (h)ijo la libertad
Pero yo sí te quise, te quiero con toda mi alma.
Tendría que haberle dicho que ya sabía que me quería, pero que yo le estaba preguntando por mi
papá. Sin embargo, me...
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