Ela bogado del marciano

La piedad
La piedad es la amorosa aptitud del corazón que nos lleva a honrar y servir a nuestros padres y allegados.
….El don de la piedad es la disposición habitual que el Espíritu Santopone en el alma para excitarla a un amor filial hacia Dios.
La religión y la piedad nos conducen ambas al servicio, de Dios.
La piedad como el Padre, en lo cual esta es mis excelentes. Lapiedad tiene una gran extensión en el ejercito de la justicia cristiana: se prolonga no solamente hacia Dios, sino a todo lo que se relacione con el.
Nos da espíritu de hijo para con lossuperiores, espíritu de Padre para con los interiores, de esta fuente es de donde brotanlas lagrimas de los santos y de las personas piadorosas. Este es elprincipio del dulce atractivo que las llevahacia Dios y de la diligencia que ponen en su servicio.
Es precio señalar que hacerse todo para todos, es practicar la virtud con miramiento y condescendencia, según el humor y el gusto qetenganaquellos con quienes tratan y tanto como lo permita la prudencia.
Algunos condenan ciertas devociones fundadas en opiniones teologicas que, ellos no sostiene, pero que otros defienden.
….Elvicio contrario al Don de Piedad es la dureza de corazón, que nace del desordenado amor a nosotros mismo: este amor nos obligan a ser insensibles con todo lo que no sea nuestros propiosinteresantes, a que no vibremos mas que, con lo que con nosotros
Se relacionan, a que veamos sin pena las ofensas a Dios y sin compasión las miseria del prójimo, a no molestarnos en servir con ellospor la menor cosa y a conservar. Esta dureza se encuentra también frecuentemente entre los sabios que no unen la devoción con la ciencia y que para justificarse de este defecto lo llaman solidezde espíritu pero losverdaderamente sabios han sido siempre los mas piadosos, como San Agustin, Buenaventura, Santo Tomas, San Bernando y en la Compañía, Lainez, Suarez, Belarmino, Lessius
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