ElCorralito

EL CORRALITO
Francisco Rodríguez García

Los argentinos, mentes rápidas para el cálculo abstracto -que tal cosa es
en sus fundamentos especular matemáticamente para llevar a buen puerto laespeculación financiera-, creyeron hace pocos años que la mejor manera de acabar
con la inflación endémica de su país era anclar el peso al dólar. Y no contaron con
que una posible subida del cambio del dólar–que fue lo que ocurrió- podría dar al
traste con sus exportaciones a cualquier parte del planeta fuera de los Estados
Unidos, sencillamente porque, al estar referida a la moneda norteamericana,
tambiénse revaluaba la divisa argentina, hasta hacer cada vez más difíciles las
ventas al exterior. El resultado, ya se vio. Paro. Ruina. Caos… Y todo ello en uno
de los países con más recursos del mundo.Pues bien, nada hay en la aventura del euro –moneda establecida
principalmente en función del anterior marco alemán- que difiera de lo ocurrido
con la dolarización del peso argentino. Y, así, poco apoco, los países más débiles
del área donde rige la moneda común europea están sufriendo las consecuencias…
Cada vez más dificultad para exportar; cada vez menos actividad industrial; y
cada vez másgentes que se encuentran sin trabajo. Sólo en España, son muchos
miles las empresas que se van cerrando.
Por otra parte, va de suyo que los problemas a la hora de exportar, por
dificultad para competir endeterminadas circunstancias, corren en paralelo con
los problemas que plantea el mantenimiento del mercado interior, que tiende a
absorber cantidades crecientes de productos importados. Esto es, deproductos
que, por tener incorporado trabajo exterior, sustituyen trabajo propio. Está ya,
pues, en marcha la espiral diabólica que muchos confunden, desde la mayor de las
ignorancias sobre el sentidofilosófico del término, con lo que debe entenderse por
verdadero liberalismo.
Pero aquí, entre nosotros, impera el dogma. Primero, se dijo que fuera de
la U.E. hacía mucho frío, y que, por...