Elegir: una difícil tarea
Tania Elías Lequernaqué
La campaña electoral que llega a su fin nos ha presentado un panorama en el que definitivamente las propuestas electorales -disparatadas,irreales, utópicas y mostrando el estilo del mago Mandrake- han sido relegadas por las acusaciones, dimes, diretes y revanchismos, características de una campaña negativa en la que al final, el elector amenos de seis días, está en la misma situación de siempre: no tiene la certeza de por quién votar.
Aunque las encuestas –elementos de gran impacto en la opinión pública a la hora de definir el voto-reparten un porcentaje significativo entre todos los candidatos (desde números de dos dígitos hasta decimales), e incluso reflejan una supuesta brecha angosta entre el primer y segundo lugar, lo reales que en el cerebro del votante nada está dicho todavía.
Hay un promedio de 8% de electores que no habría decidido su voto, y descontando el promedio seguro que tendrían los dos candidatos quelideran la disputa por la presidencia –un 45% entre ambos- habría que detenerse en el 47% que hasta hoy podría apoyar a los otros once candidatos. Paradójicamente son los menos convencidos de sudecisión.
Esto deriva de un punto clave que caracteriza a estas elecciones regionales. La ley señala que para ganar este proceso en primera vuelta se requiere contar con el 30% de votos válidos. Si esto nose logra, los dos que obtuvieron la mayoría pasarán a una segunda vuelta. Y en una segunda vuelta, cualquier cosa podría pasar.
Por eso es que ese 47% es la atracción para los candidatos queencabezan las preferencias, y así como se presenta el escenario, ésta será sin dudas la semana del “mal menor”. En estos días, los once candidatos restantes podrían ser los grandes sacrificados debido alos factores “temor” y “presión social” a una posible segunda vuelta.
La gente empieza a pensar que votar por alguno de los once candidatos restantes es malo cuando no lo es. El problema es que la...
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