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Gilian solo tenía ocho años, pero su futuro y estaba en peligro. Sus tareas escolares eran un desastre, al menos según sus profesores. Entregaba los deberes tarde, su caligrafía era horrible y aprobaba a duras penas. No solo eso, además causaba grandes molestias al resto de los alumnos: se movía nerviosa haciendo ruido, miraba por la ventana –lo que obligaba al profesor ainterrumpir la clase para que Gilian volviera a prestar atención --, o tenia comportamientos que molestaban a sus compañeros. A ella todo esto no le preocupaba – estaba acostumbrada a que los que encarnaban la autoridad le llamaran la atención, y no tenía la sensación de actuar de forma incorrecta ---, pero sus profesores estaban muy preocupados. Hasta el punto que un día decidieron dirigirse a suspadres.
El colegio creyó que Gilian tenía dificultades de aprendizaje y que tal vez fuese más apropiado para ella acudir a un centro para niños con necesidades especiales.
Los padres de Gilian recibieron la carta del colegio con gran preocupación y se pusieron en marcha. La madre de Gilian le puso su mejor vestido y sus mejores zapatos.
Temiendo lo peor, la llevo al psicólogo para que la evaluara.Sabía lo que significa ir a una escuela especial y no quería saber nada de ellas creía sinceramente que no tenía ningún problema, pero a parecer todo el mundo opinaba lo contrario.
Finalmente, la madre de Gilian y el psicólogo dejaron de hablar. El hombre se levantó del escritorio, camino hacia el sofá y sentó alado de la pequeña.
Gilian asintió, intranquila y los dos adultos la dejaron allísentada, sola. Pero antes de marcharse dela habitación, el psicólogo se reclino sobre el escritorio y encendió la radio.
En cuanto salieron y llegaron al pasillo, el doctor le dijo a la madre de Galin:
Quédese aquí por un momento y observe lo que hace.
Se quedaron de pie alado de una ventana de la habitación i quedaba al pasillo, desde donde Gilian no podía verles. Casi de inmediato, Gilian selevantó y empezó a moverse por toda la estancia siguiendo el ritmo dela música. Los dos adultos la observaron en silencio durante unos minutos, deslumbrados por la gracia de la niña. Cualquiera se habría dado cuenta de que había algo natural.
Por fin el psicólogo se volvió hacia la madre de Gilian y dijo:
Señora Lynn, Gilian no está enferma. Es bailarina, llévela a una escuela de danza.
Iba laescuela de danza una vez por semana y practicaba todos los días en casa. Con el tiempo, con el tiempo, hizo una prueba para el Royal Ballet School de Londres y aceptaron.
Siguió adelante hasta entra al Royal Ballet Compaña, donde llego hacer solista y actuó por todo el mundo.
Cuando esta parte de sus carrera termino, Gilian formo su propia compañía teatro musical y produjo una serie deespectáculos en Londres en Nueva York que tuvieron éxito. Con el tiempo conoció a Andrew Lloyd Webber y crearon juntos alguna d ellas celebres producciones musicales para teatro de todos los tiempos, entre ellasCats y el fantasma dela opera.
La pequeña Gilian, la niña cuyo futuro estaba en peligro, llego a ser la más conocida en todo el mundo como Gilian Lynne, una de las coreógrafas de mayor éxitode nuestros tiempos, alguien que ha hecho disfrutar a millones de personas y que ha ganado millones dedolares. Y eso ocurrió porque hubo una persona quela miro profundamente a los ojos: alguien que ya había visto a niños como ella y que sabía interpretar los síntomas.
Cualquier otra persona le habría receta medicamentos y le habría dicho que tenía que calmarse. Pero Gilian no era una niñaproblemática.
No necesitaba acudir a ninguna escuela especial, solo necesitaba ser quien era realmente.
A diferencia de Gilian, a matt siempre fue bien en el colegio:
Sacaba unas notas aceptables y aprobaba todos los exámenes importantes. Sin embargo, se aburría mortalmente. Para distraerse. Comenzó a dibujar durante las clases. La clase de arte le brindó la oportunidad de desarrollar su pasión...
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