Elisa delmar

As í nac i mos
(ép i ca y a nti é p i ca en l a l iteratura
costa rri cense)

Ra fael Pérez Miguel
U n ivers i d a d N a c i o n a l

Es doctrina común entre los historiadores costarricenses que el
siglo XIX y los comienzos del XX, en términos generales, se caracte­
rizan como el período cuando Costa Rica desarrolla sus bases econó­
micas, políticas, sociales y culturales . Más aún, seadmite que durante
las dos últimas décadas del siglo XIX culmina el proceso de consoli­
dación del Estado costarricense. Según ello, el siglo XIX no fue un
siglo literario; fue un período eminentemente político en el que la
organización de la República monopolizó todas las fuerzas.
Se ha señalado en repetidas ocasiones la ausencia en Costa Rica
de guerras y grandes movimientosindependentistas que agitaron y
dieron impulso a América durante los siglos XVIII y XIX, debido,
entre otras causas, a la pequeñez geográfica y a la pobreza del país.
Según ello, entre nosotros no hubo luchas indígenas contra los conquis­
tadores, no hubo batallas contra los zambos mosquitos y los piratas
ingleses, y hasta la Campaña Nacional del 56 se minimiza hasta casi
convertirla en una escaramuza,como si las grandes epopeyas históri­
cas se definieran más por el catálogo de las naves y los muertos en las
batallas que por el espíritu nacional que las anima.
Se ha repetido una y otra vez, siguiendo a Abelardo Bonilla, que
la literatura costarricense nace entre los años 1 890- 1 900 con el
realismo, movimiento que, según los críticos, ha marcado la tónica en
227

Pérez I Asl naci mos(épica y antiépica en la literatu ra costarricense)

LETRAS 35 (2003)

la producción de la narrativa nacional . De esta manera, la producción
romántica costarricense se d esconoce y se ignoran a Manuel Argüello
Mora y a Manuel de Jesús Jiménez. Según los críticos, la organización
de la República y sus instituciones monopolizó todas sus fuerzas ; no
hubo tiempo para la creación literaria.También se ha dicho que fue "en esa época de gestación de la
República cuando Costa Rica vivió el momento más épico de toda su
historia y vio aparecer su primer héroe nacional : la guerra victoriosa
contra William Walker y sus filibusteros ( 1 856- 1 857) en la cual se
distinguió por su valor el humilde alajuelense Juan Santamaría " . A
pesar de ello, siempre ha sorprendido a propios y extrañosla poca
importancia que ha tenido este hecho en la literatura nacional .
En su contra, se ha señalado también que las páginas de Manuel
Argüello Mora y de Manuel de Jesús Jiménez "constituyen una
verdadera epopeya, un canto a los héroes del 56 y, a la par, un canto
al pueblo" . Por ello, no podemos acercarnos a sus obras suponiendo a
priori que en Costa Rica no se han dado movimientosépicos l .
La mitología oficial ha tergiversado el concepto de épica. Ha
inventado el mito de que no cabe entre nosotros -pueblo amante de
la paz-, porque la identifica con las batallas, suponiendo que su
esencia es la guerra y olvidando que la llíada es un canto a la paz, es
una rapsodia a la vida del pél ida Aqui les, que rechaza con su cólera
el acercamiento a la muerte decretada por laimplacable Moira; que el
Poema de Mío Cid no es, en su esencia, una lucha entre moros y
cristianos, sino la plasmación poética del ser de la nacionalidad
castellana; que la Elleida no es la lucha entre extranjeros y nativos, sino
el canto al nacimiento de un imperio. Muchos pueblos se han formado
como nación soportando un proceso épico hasta conformar su identi­
dad. Algunos de ellos, al formarse,simultáneamente han creado su
poesía épica. ¿Cómo nació Costa Rica? ¿Cómo se fue conformando?
1.

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Se hace referencia a Manuel ArgUe llo Mora. «Elisa Del maf» , en Obra de Manl/el A rgiiello
(San José : Editorial Costa Rica, 1 960) y a Manuel de Jesús J i ménez, «Honor al mérito» , en
CI/adros de coslllmbres (San José : Tipografía Nacional, 1 902).

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Pérez I...