Ella De Mi.
Páginas: 5 (1032 palabras)
Publicado: 1 de septiembre de 2011
¿Qué caso será el aquí presentado? ¿Error? ¿Accidente? ¿Destino? ¿Quién sabrá decirlo? Ni si quiera quienes forman parte de él, podrían asegurar, con la firmeza de quien confía, que es de tal cual manera.Tan solo sucedió. Fluyó como el agua entre las ranuras de las calles pavimentadas, que el tiempo y el desgaste han terminado por mermar. Si, al igual que el agua que corre por las pequeñas hendiduras del cemento, si, así, las cosas buscaron su camino, lo encontraron, y se aferran a él. ¿Cómo describir ese aferro? ¿Tierno como el de un recién nacido que no sabe que sostiene, pero retiene en sumanita el dedo de mamá ó papá? ¿O quizá desesperado? Igual que el del condenado a muerte, que sabe sus respiros en la vida contados. Podría atreverme incluso a darle el adjetivo de apasionado y entregado, como la imagen de los amantes que se sostienen el uno al otro, luchando contra la corriente de río que terminará por separarlos. ¿Puedo cometer la desfachatez de decir que se aferran conconvencimiento? Así como los políticos se convencen así mismos de su mentira en la campaña electoral. Ellos, los de este caso, se aferran, se aferran, como pueden, como quieren y sienten se aferran a ese pedazo se humanidad que creen les da vida, o se las devuelve.
Error.
Una equivocación del titiritero que juega al teatro del fin, se distrajo y dejo que sucediera. Que él y ella en el lugarmenos pretendido, se encontraran, se conocieran, se enamoraran, se desearan, se extrañaran.
Accidente.
Sin temerlo ni esperarlo, los hilos de un par de títeres se le escaparon de las manos, y ocurrió. Él y ella se supieron, se adentraron, nadaron, se salvaron, se quisieron, se amaron.
Destino.
Era plan del titiritero que así fuera. Nada ni nadie lo iba a evitar. Trazado con bastanteanticipación, estudiado a detalle para evitar errores y accidentes. Evitarse la pena de tener que resolver casos no previstos, con una artimaña poco digna del arte al que se dedica. Una trampa; como roedores que van tras la carnada, los acorraló, los condeno. No hay nadie más para ti que ella. No hay nada más para ti que él.
Ella ve ojos, pequeños, infantiles, impregnados del color del alma dequien ama. Los ve, los ve en todos. Pero no son los de él. Ella nota cabello, ondulado, brillante, cuidado, enredado, acomodado con desenfado; en este chico de aquí lo ve, en aquel de allá también. Pero no es el de él. Ella se fija en manos, grandes, anchas, varoniles, mayor signo de virilidad ante sus ojos. Se fija en las manos del hombre de en frente, en las manos del de atrás, en las manosdel protagonista de la película. No son las de él. Ella escucha radio, locutores bien seleccionados de voces que rellenan sus oídos con canciones moda, con la hora y anuncios, voz atractiva y elocuente que cautiva al escucha, que le recuerda a la voz de él, suave, elegante y atrayente. Ella pasea por tiendas de ropa, localiza camisas de rayas; rayas, benditas rayas que siempre loacompañan; esta de aquí se vería bien en él. Ella se ve desordenada, caos inhabitable, agradece de estar con él, encarnación de la organización y supervisión de los detalles, del orden y la mesura sin llegar a manía. Ella se cree en peligro, más respira aliviada, recuerda que él salva, él cuida, él protege, él defiende, la envuelve con sus largos brazos, la acurruca sobre el pecho, comunicándole...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.