Ella, la noche, la brisa
Roberto Godoy
1998
Con la noche, que avanza pisándole los talones al atardecer, el viento trae cosas de otros lugares y otros tiempos. Hasta mis propios recuerdosparecen ser llamados por este misterioso viento que me envuelve como la música, esa extraña música que comienza a inundar todo el paraje. Suave, melodiosa, que sube o baja al igual que las tonalidades delcrepúsculo; cuya luz, se esfuerza en sobrevivir produciendo diversas coloraciones en el teatro sideral.
Todo transmite un mensaje. Es audible pero indescifrable. Un mensaje silencioso, tenue, casidisimulado, con miedo como temiendo despertar a algo o alguien. ¿De dónde viene el viento? ¿Qué dice su brisa? de la misma manera la música parece venir de todos los lugares con instrumentos hechos deolvido y con voces hechas lamentos.
El castillo frente al cual me encuentro parece prepararse para algo especial en la quietud del atardecer. Y yo aquí; quieto, expectante, maravillado viendo comoel día se despide y la noche hace su entrada triunfal con su manto de tinieblas bordado de estrellas.
Sé que tengo que huir, todo me lo dice pero hay algo que me impide moverme. Estoy comohipnotizado o extasiado. La música me invita a incursionar, a adentrarme por eso tenebrosos corredores del castillo.
Un fuego intenso, una pasión sin límite me impulsa a seguir, a subir por estas fríasescalinatas y por estas ásperas paredes. A medida que avanzo, la música, que no ha dejado de sonar, sube de intensidad, me invita, puedo oírla en sus cuerdas y en sus vientos... ven... ven... perotambién martillea en mis sentidos ese mensaje misterioso... cuidado... vete... huye...
Sigo avanzando, sin saber hacia donde me dirijo pero con gran seguridad. Es como si siempre hubiera vivido aquí, casipuedo trasladarme por los pasillos con los ojos cerrados.
Llego al patio interno, cuyo centro está ya bañado por la luz plateada de la luna dando una coloración azul a todo el interior.
Sólo...
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