Ella Lo Observ Desde Lejos Sentado En La Banca
En medio del sonido del mar y elromper de las olas, escuchó de ese hombre los secretos guardados en su corazón desde el inicio de los tiempos durante largas lunas de noches, y entonces como un cristal, cuidadosamente tomó su mano,entrelazo sus dedos en las suyas, y con la argolla que rodeaba el meñique, habló ella con una tranquila y delicada voz…
” -¿Te he dicho alguna vez que te quiero?…”
– “No”. –Contesto.
– “¡Te quiero!”
–“¿Todavía?” – Pregunto.
– “¡Siempre!” –Respondió.
Así se dijeron y con las manos tomadas se quedaron. Apoyada en su espalda con la mirada puesta en sus propios recuerdos permanecieron sentados noche anoche, día a día, interrumpidos solo por el reventar de las olas y el grito de las aves del cielo. A veces él esbozaba una leve sonrisa en su rostro marcado, ella en cambio mojaba sus labios siempre consus abundantes lágrimas. El tiempo avanzó junto a ellos con las mañanas heladas de esa austral región de Magallanes, el canto típico de las cotorras que volaban junto a los zorzales y las loicas, paradar paso a las nubes cargadas de espesa y abundante agua que mojaba la tierra con la furia de un rayo, y el viento que se desplazaba desde las costas de Tierra del Fuego y de sus canales patagónicos auna prisa indeterminada arrastrando cualquier objeto que se cruzara por su paso.
La gente que caminaba durante la tarde y al caer la noche, contemplaban siempre la figura de dos enamorados...
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