Ella y el

Ella lo miraba en cada compra que realizaba. Él también la seguía con su mirada, tenían una mirada cómplice; pero ninguno de los dos podía demostrale almundo lo que sentían, ya que sus vidas tenian caminos diferentes. A pesar de su corta edad, la obligacion lo perseguia y le pisaba los talones. Ella sinembargo, le importaba muy poco todo lo que pasaba a su alrededor. Por eso decidio un dia cortar con esa intriga que la dejaba sin sueño, eso que debiasaber desde el primer momento que lo vio...era muy obvio lo que sentian, pero ninguno de los dos se animaba a nada, nada y nada. Ella se acercó y le hizo lapregunta que necesitaba, la pregunta que la acosaba intensamente, la pregunta que la llevaba todos los dias, y nunca hacia por el temor de no recibirninguna respuesta. Pero respuesta obtuvo, y fue muy grata, y fue muy evidente...él queria que ella le preguntara su nombre, su apellido y todo lo que pudierasaber, él respondió temeroso, frágil, sin esperar ese momento, pero él lo necesitaba. Fue un momento único, eterno que ninguno de los dos hubiera queridoque terminara, pero fue eterno, muy raro y sin pensar mucho respondio su nombre. Pasaron mariposas por la panza como cuando adolescente y sentimentalsentia la vibracion de su corazón, de su piel... de sus sentidos. Los sentidos que se despertaron de su larga siesta, de su largo hechizo. Confundiendolo conotra persona se disculpo, y le confesó a quien buscaba, mentirosa, decia su mirada, si su corazon necesitaba saber su nombre, el de él y solamente él.