Ella.

Ella es diminuta, rubicunda y ojos de mar,
Serena, y lunática, que persigue con obsesión sus deseos,
Y se encuentra en la lucha eterna contra su amor deplorable,
Tan blanca y rosada tan fría yazul.

Ella no es de palabras sutiles, si encuentra el momento destrozara sus obstáculos,
Y utilizara su belleza, como hechizo ante la noción del tiempo,
La cual servirá para despojar los sentidos,en una melodía de noche
Que adormece en su suave canción lúgubre.

No es solemne ni alegre,
Tampoco es mala ni asesina,
Solamente que en su mente, ella es tan dulce como la miel, que se vuelveagresiva,
Por su desquiciado amor eterno, obsesiva y peligrosa.

Ni es dulce ni voluptuosa,
Es más bien de contorno llano, y pueril,
Que jamás logro dar frutos,
El cual nadie sabe, como encantaa sus opuestos colindantes.

Ella no tiene nada especial, ni resaltante para ofrecer con el mundo,
Solo es tan hermosa que ni siquiera es hermosa,
Su carácter tan duro, se forja más frío a labienvenida del invierno,
Letal y latente, como sus ojos de zafiro, que dan clavadas filosas en el alma.

Su cabello no es revuelto,
Su cuerpo no causa sensualidad necesaria para conquistar,
Sinembargo su fuerza de antaño,
Y profundo mirar,
Atraen al más distinto de los imanes.

Ella ni es frágil ni delicada,
Es similar a una muñeca, imposible de quebrar,
Porque sus heridas tan profundas,ya no la hacen sollozar,
En lo escondido de su alma, como miles de años atrás.

Ella solo vive para su desenfrenado amor,
Que aun así no es reciproco, por ser de lazos sanguíneos,
El huye ylogra escapar, ella con sus finos pies,
Lo alcanzara hasta acorralarlo, en una pared de hielo.
Que adormece el ambiente.

Es un juego que se juega siempre,
Es lo igual de lo desigual,
La demenciade sus sentidos,
Repelen a su amado, Igual de irracional que ella.

Ni loca ni cuerda,
Ni fría ni ardiente,
Ni dura ni tierna,
Ella es y será la reina del invierno.

Recostada como siempre,...