Elogio Del Cuerpo

Elogio del cuerpo
por Antonio Gala, septiembre de 1995
Hay quien afirma. “Soy yo quien
veo, no mi ojo”. Es cierto, pero
porque yo soy mi ojo también.
¿Qué es el cuerpo si no? ¿Un
simple compañero deviaje? ¿De
quien es compañero?
Mi cuerpo es mucho más,
cuando le hablo, no lo trato de tu,
lo trato de yo. Decimos con
razón: “he envejecido; me canso
cuando subo una cuesta, o
cuatro tramos deescalera.” Pero
decimos sin razón. “Hoy no
puedo tirar de mi cuerpo” como si
fuera un lastre, o el anillo del que
hablaban los santos, al que hay
que tratar con palo y con ronzal
para que se someta. ¿Aquién?
Someterse ¿a quién? Qué
oposición tan rara esa de cuerpo
y alma: qué matrimonio, ni qué
guerra. Todo es uno y lo mismo. Me sacan de quicio los santos que detestan su
cuerpo y le ponen pegas ytrabas: ¿no será a costa de él como lleguen, si es que
llegan, a Dios?
Para lo que yo he proyectado hacer con mi vida (qué intolerable petulancia:
proyectar y mi vida), mi cuerpo ha resultadoimprescindible. Sus sentidos, sus
puentes levadizos, han sido mis únicas vías de acceso. Si he amado cuanto de
amable o no hay en la naturaleza, dentro de la que incluyo a mis semejantes, a
su través ha sido. Amé yme amaron. Aunque el último motivo fuese otro, que no
sé, amé cuerpos y me amaron el cuerpo: los besos de mi boca, mis caricias, etc.
Los momentos en que me sentí deseado, a él se los debo. Porquecuando
estuve más convencido de que se deseaba mi ingenio y mi ironía, siempre hubo
alguien que me dijo: “¿porqué no te callas un ratito y haces lo que se debe?”.
No entiendo que se marquen jerarquías.Que al alma, si es que existe y no es
también el cuerpo –su sentido, su voz, su excitación-, se le instale como una
estatua admirable sobre una peanilla. Me supo mal cuando llegué a tener
concienciade la vida. Al principio fui un tonto neoplatónico que, como el etéreo
Plotino, se avergonzaba de tener un cuerpo: un cuerpo con fervores,
necesidades, caprichos, ansias, pulsos. No me extraña que...