ElPoderOrganizacio N
l.
Capítulo 2
El poder como fundamento de la acción organizada
l. El poder desde el punto de vista de los actores
EL PODER COMO FUNDAMENTO
DE LA ACCIÓN ORGANIZADA
r
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Un contexto y un constructo, ya 10 hemos dicho, son ante todo relaciones. Con nuestra propia perspectiva estratégica, estas relaciones son
relaciones de poder. Si bien es cierto que la reflexión sobre la estrate¡ gia delactor constituye el punto de partida de nuestro planteaiñiefitb,
¡ -puesto -que el actor es el único portador y testigo del constructo organizativo, 10 que nos va a permitir analizar ese constructo es la reflexión
. sobre el poder, pues en tanto mecanismo fundamental de estabilización
del comportamiento humano, el poder es la base del conjunto de relación que él conforma.l
Lo abordaremos sin dejar deseguir el planteamiento estratégico, es
decir, comenzando por una reflexión sobre la relación de poder desde
el punto de vista de los actores.2
lNo podemos dejar de pasar por la vivencia del actor si queremos comprender un
conjunto de relaciones que no tienen sentido fuera de esa vivencia~ Por contraste, son
precisamente Jos aspectos de poder, inseparables de la perspectiva de organización. losque darán sentido a esa vivencia.
2Las tesis que se exponen en este capitulo son el fruto de estudios más profundos y
sucesivos a partir de las primeras proposiciones de Michel Crozier. La primera exposición
se encuentra en el artículo "Pouvoir ,et organisation", Archives européenns de sociologie,
vol. 5(1). 1964, pp. 52-&1 Y en La société bloquée, Parls, Seuil, 1970. Hemos aprovechado
además,algunas reflexiones que expuso Jean-Pierre Worms en una serie de seminarios
que se llevaron a cabo en el Centro de Sociología de las Organizaciones.
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El fenómeno del poder es simple y universal, pero el concepto de
poder es vago y multiforme. Nosotros partiremos de una formulación
sencilla de lo que constituye, de alguna manera, el denominador común
de todas las manifestaciones del poder:cualquiera que sea su "tipo",
es decir, sus fuentes, su legitimación, sus objetivos o sus métodos
de ejercerlo, el poder, en el plano más general, implica siempre(íai\
pos.i~ilidad, para a~nos individuos o grupos, de actuar sobre otfos¡¡ C,'
mdlVlduos o grupo~
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Por vaga que parezca, esta formulación tiene la ventaja de que no )(
está prejuiciada por una teoría sobre la esencia del poder, de quepuede ~
aplicarse a cualquier forma de poder, y sobre todo porque dirige la
atención hacia 10 que constituye, a nuestro modo de ver, lo esencial: ~
el carácter de relación del poder. En efecto, ~!Iªr sobre_elprójimo e~
entrar e_n...relagóncQI!..~I;~y'eLt;º esta I:-e!acjóndonde se desarrolla el
1RfdéfOe una_.E~!:.sº!!.a.
~sobre una. persona B.
---fEi7ioaer.es,pues, una relación y no un atributo delos actor;)
" u1m-emamfestarse -yen consecuencia hacerse restrictivo para una t.J1
e las partes presentes- más que mediante el inicio de una relación' r .•.
ue enfrenta a dos o más actores, dependientes unos de otros,6 en el V
,cumplimiento de un objetivo común que condiciona sus objetivos per- 4(
fonales. Para ser más precisos, no se puede desarrollar más que a par-
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3Es lo que quiso decir el politólogo estadounidense Robert A. Dahl cuando definió el
poder como la "capacidad de una persona A para obtener que otra persona B haga alguna , '4 1,'
cosa que no hubiera hecho sin la intervención de N. Cf. RA. Dahl, "1be Concept U
of Power", Behaviora/ Seiences, núm_ 2, 1957, pp. 201-215; Y "Power", Encyc/opedia o/
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the SocÍlJ/ Sciences, vol. 12, NuevaYork, 1968, pp_ 405-415. La seductora simplicidad L_.,
de esta definición no debe ocultar, sin embargo, las lagunas evidentes que contiene; r-~ ll'
especialmente, la imposibilidad de esta de.finición para distinguir entre poder intencional (~
e influencia a espaldas de uno de los protagonistas, el desconocimiento de la especificidad -:~
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del poder de A según la acción demandada y el...
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