Els Fruits Saborosos

Esta obra es un claro exponente del Novecentismo catalán, y es que el título de este libro es el primero que viene a la memoria de quienes vieron nacer el Novecentismo catalán, si les hablamos deJosep Carner. Esta obra significó su consagración como “príncipe de los poetas”. Era el laurel de los maestros, pero entre los jóvenes la aureola que le otorgaron fue unánime. El libro servía depropaganda de la cultura catalana entre los universitarios que se lo prestaban y posiblemente lo vendían. En 1906, la poesía catalana, gracias a Els fruits saborosos, era para todos los que seguían su curvaascendente una “escuela” nueva que, superando la frialdad formal del Parnasianismo, conservará, dentro de una forma exigente, pero flexible, un latir vital, templado por la gracia del decir, la músicasimbolista y una melancolía varonil y sana.
Lecturas superficiales o tópicos cómodamente heredados ha hecho de este libro una especie de paraíso terrenal, idílico, sin pasiones que «no sabe nada devientos y ventiscas y granizos», como se puede leer en uno de sus versos. La advocación de los distintos frutos es un camino, a veces una bonita excusa, para hablar de los hombres: comparativamente,por contraste, alegóricamente…En la breve historia lírica del destino de cada fruta hay un niño, una mujer alegre o enlutada, ancianos, el poeta, etc. La beatitud, un poco maragalliana, del espectáculode la naturaleza puede dar la sensación paradisíaca que algunos han visto en él.
Carner insiste en la bondad y en la belleza del día, del cielo, del campo, de los árboles dorados con el fruto, y estanaturaleza parece vivir en un eterno ciclo de otoño e invierno, menos algunos de los primeros poemas donde se nota una radiante conciencia de felicidad o una consciencia infantil en losprotagonistas. Así pues, los frutos son comparables a la vida humana: tienen un pasado fulgurante de plena juventud, un punto de dulce plenitud que pasa. Carner, instintivamente, juega con el contrapunto del...