Ema La Princesa
La princesa Ema amaba salir a jugar, cantar y divertirsecon los animalitos del bosque, ella amaba nadar en el río que estaba en medio del bosque. A 20 minutos a pasito de tortuga veloz se encontraba una hermosa playa, todas las mañanas y tardes antes de la puesta de sol ella muy puntual llegaba a recoger todas las estrellas de mar que encontrara alrededor de la playa para regresarlas de nuevo, ese era el trabajo de esa pequeña princesa.
No muy lejosde la playa había una pequeña cabaña donde vivía un viejo muy amable, él hombre tenía un nieto llamado Tobías, él era muy guapo, de estatura media, con ojos azules que reflejaban el cielo y en ellos lograbas ver la inmensidad del mar, tenía unos labios rosas que reflejaban la pureza de su alma, tan sólo viendo sus labios te podías dar cuenta de que él no podía ni siquiera decir una pequeñamentira. Y con el cabello más claro y rubio que jamás haya visto.
A Tobías le gustaba mucho salir y caminar alrededor de la playa, su abuelo no lo dejaba entrar al bosque, sólo le permitía estar en la playa y él obedecía sin lugar a dudas, pero el bosque le causaba mucha curiosidad, pero no entraba ahí.
Un día cuando Ema recolectaba las estrellas para regresarlas al mar Tobías la logró ver desde lejos, aél le pareció la niña más interesante del mundo, llevaba un vestido azul turquesa, el vestido era inmensamente bonito y ella ni se diga, tenía un rostro encantador, blanco como la nieve y con unas mejillas rosadas, unos ojos color marrón que demostraban la inmensidad que tiene la vida y unos labios rojos como la sangre de su corazón, Ema era realmente muy bella y Tobías lo notó al primer instanteque la vio. Y a él le sorprendió mucho la idea que ella estuviera recogiendo esas estrellas, así que la siguió, hasta descubrir que ella las regresaba al mar, él comenzó a morir de risa y después le dio un poco de miedo al pensar que Ema podría estar loca, así que decidió retirarse. Pero al día siguiente y al siguiente y durante varios días él no podía dejar de verla. Así que un día decidióacercarse a ella y para hablar sobre lo que había visto y preguntarle por qué lo hacía:
-Hola- le dijo Tobías.
-Hola-contestó Ema un poco desconcertada.
-Sé que no me conoces, pero te he visto varías veces caminando alrededor de la playa recolectando las estrellas para después aventarlas.
-Sí, me gusta mucho hacer eso- Le contestó Ema muy feliz.
-¿Y por qué lo haces?.
-¿No sabes qué pasa con lasestrellas que no regresan al mar?.
-No.
-Ellas se secan y mueren quemadas por el sol.
-¿Sabes que no puedes salvar a todas?.
-Lo sé, pero al menos salvo unas cuantas.
-Estás loca.
-Oye, eso es muy grosero de tu parte- la princesa se sintió mal por el comentario y regresó a su casa.
Cuando regresó al bosque se encontró con sus amigos del bosque y ella estaba muy triste, así que se puso a llorarmientras les platicaba qué es lo que había pasado con Tobías y ellos la escucharon, pero no les cayó bien el tal Tobias.
Después de eso Tobías regresó a casa de su abuelo y se sintió mal por haberle dicho eso a la princesa y se sentía muy arrepentido por haberlo hecho, y por no haberle preguntado su nombre, así que decidió esperar hasta el día siguiente, aunque tenía miedo de haberla hecho sentir...
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