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Querida servidora del retiro numero 6 La Florida.
Antes que nada quisiéramos darte las gracias por escuchar este llamado de nuestro amado JESUS; porque generalmente creemos que somos nosotras desdenuestra pequeña humanidad las que decidimos cuando y en donde servir, no hemos terminado de comprender que es Él quien nos llama y quien nos elige. Cuando decides servir a Dios, inmediatamente,recibes el respaldo del Espíritu Santo guiándote a toda buena obra, saldrá de tu boca toda autoridad para deshacer las obras de maldad, tendrás la palabra justa y el consejo practico.
Tal vez dirás: ¿ycómo hago yo para servir a Dios? No me he preparado; bueno, es cierto que hay que prepararse, pero también puedes comenzar ahora mismo, porque servir a Dios es servir al prójimo y para esto esfundamental DISPONER EL CORAZON.
Servir a Dios es hacer algo por la comunidad, por tu barrio, por tu familia. Servir a Dios no es servirse a sí mismo, ni hacer algo por los demás por beneficio propio;es despojarse del egoísmo y entregarse por una causa, dedicar tiempo y esfuerzo a favor del prójimo; y Dios, que ve las intenciones del corazón, beneficiará a todo aquel que lo haga. El servir a Dioste pone por encima de las circunstancias, por encima de los problemas, porque estas del lado de Dios y tienes el respaldo de ÉL.
El servicio a Dios traerá paz a tu alma, regocijo a tu vida y unavida de victoria, “porque a los que Aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien (Romanos 8:28)”
Y vemos como JESÚS elige a doce hombres normales, comunes, sin nada especial en ellos: Un Pedro concarácter fuerte e impulsivo, un Judas que le gustaba tomar lo ajeno, dos hermanos, Juan y Jacobo llamados “los hijos del trueno” peleoneros y con poca tolerancia; un Simón el Zelote con ideasrevolucionarias, terrenales y no espirituales, un Mateo que por ser cobrador de impuestos de su mismo pueblo, era tenido como traidor; un Tomás con poca fe, y así, cada uno de los doce sin características...