Embarazo
Cuando pensamos en una pareja embarazada, generalmente imaginamos una situación elegida, deseada y buscada. Imaginamos una mujer con su panzitaincipiente, una enorme sonrisa, llena de amor y esperanza. Un marido que la acompaña, la sostiene y la mima. Una pareja aconflictiva que ha realizado el sueño de su vida: la trascendencia, la fundación de unanueva familia y la continuidad de la familia de origen. En general, pensamos en una situación idílica, romántica, ideal y …utópica.
Es verdad que el embarazo es una dulce espera, pero no essolamente eso. La espera de un hijo es demasiado importante para generar sólo un tipo de sentimientos. Por el contrario, produce toda una gama de sensaciones tanto placenteras como displacenteras. Tenerconciencia de la existencia de la ambivalencia es fundamental, porque está siempre presente en todo vínculo afectivo y por lo tanto no faltará en el embarazo ni después del nacimiento del bebé. Tenerun hijo es un compromiso irreversible que produce grandes modificaciones en nuestra manera de vivir. Esto provoca sentimientos de alegría, satisfacción, amor pero a veces también aparece depresión,duelo por la situación perdida, rabia e irritación, sensación de vulnerabilidad y extrema sensibilidad. Todo cambia. Y en el primer embarazo, los cambios son más radicales: se pasa de la relación de unhombre y una mujer formando solamente un vínculo de dos personas, a un padre y una madre creando un vínculo con un tercero: el hijo. El hombre y la mujer dejan de ser solamente hijos para tornarsetambién en padres. Ambos se enfrentan a lo desconocido, a lo nuevo, a lo inédito y único. Es un momento de transición muy importante que conlleva expectativas, anhelos, temores y dudas: “¿saldrá todobien? ¿seremos buenos padres? ¿será sanito? ¿lo querrá más al bebé que a mí? ¿podré seguir estudiando o trabajando? ¿podré amamantar? ¿volveré a mi peso?”
El embarazo es un período de grandes...
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