emiliano zapata
La revolución mexicana tenia, hasta hace poco, tres vidas: la primera era un conjunto de sucesos históricas. Entre los años 1910 y 1940, los mexicanos plasmaron en hechos, muchas veces portentosos, una verdadera revolución. Este periodo ha sido y es objeto de acaloradas discusiones entre académicos y hay varias corrientes de interpretación que enriquecen suconocimiento con nuevas aportaciones.
Su segunda vida toma la forma de imaginario nacional. Una serie de mitos, conceptos, palabras emblemáticas, personajes y hechos que viven en la conciencia popular que son la idea que cada generación se hace de esa sacudida telúrica que, sin duda, tiene mucho que ver con la definicon moderna de la identidad nacional. Esas ideas y símbolos pueden responder a hechos ono, ser verdaderos o falsos, pero son muy poderosos, puesto que forman parte de una ideología, de un sistema de valores que mueven a la acción y generan fobias y filias que marcan todavía nuestra realidad política y cultural.
La tercera vida de la revolución mexicana tomo la forma de una ideología oficial. Una seria de interpretaciones sugeridas de la clase dominante, del estado y sus ideologías,repetidas hasta el cansancio en discursos, actos solemnes y momentos críticos y cuyo propósito era justificar, legitimar y embellecer políticas publicas que, a su vez nada tenían que ver con los ideales de quienes hicieron la revolución o, incluso, los contradecía contundente. Esta ideología oficial esta plasmada en cientos de miles de paginas producidas por los gobiernos del PRI, sobre todo enlos años 1940-1982. La ideología dominante diferia mucho del imaginario popular en sus multiples versiones y entre los dos se libraron muchas batallas memorables como partidiarios norteños del villismo y gobernantes de origen constitucionalista.
Las elites que han gobernado mexico desde 1982 han abandonado la idea de la revolución mexicana como columna vertebral de la ideología oficial. Hanguardado sobre ella, un silencio elocuente, una posición ambigua o una actitud discriminadora que solo acepta, como rescatables, algunos de sus capítulos.
La revolución, como ideología, no fue asesinada: murió de muerte natural. Su desaparición no representa la sustitución de una clase dominante por otra sino el abandono de una ideología por parte de la misma clase porque ya no corresponde a susnecesidades presentes.
En fechas conmemorativas los gobernantes actuales hablan con cutela de Francisco I. Madero pero jamas de Emiliano Zapata. De manera que hoy, en la cultura nacional, de la revolución mexicana solo han quedado dos vidas: una como pasado histórico a debate y otra como memoria colectiva presente en la ideología popular. Y yo creo que mucho hemos ganado con ello.
Nos hemos reunidopara conmemorar el 125 aniversario del natalicio de Emiliano Zapata y quisiera hacer algunas breves reflexiones sobre el lugar que ocupa en esos dos niveles: como figura histórica y como icono social de un movimiento que lo trasciende en el tiempo y en el espacio.
Todo indica que Zapata sigue vivo y goza de buena salud. Los académicos continúan disputándose sobre su significado e importantesmovimientos populares se identifica apasionadamente con su figura, ratificando su presencia en la cultura popular.
Emiliano Zapata es epitome de uno de los movimientos sociales mas persistentes, profundos y complejos de la historia de mexico: la lucha de los campesinos por la tierra y por su existencia. Cuando en el año de 1910, Emiliano Zapata aparece en la escena de la historia, este movimiento llevasiglos de existencia sobre todo a lo largo del siglo XIX, el primero de la vida independiente, se había manifestado atraves de una serie ininterrumpida de levantamientos y rebeliones en todo el país, que influyeron profundamente en el desarrollo político y social de la joven republica. Cuando el 10 de abril de 1919, Zapata cae asesinado en Chinameca, el movimiento agrarista no murió con el....
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