Emma Zunz
Páginas: 3 (506 palabras)
Publicado: 9 de abril de 2013
El 14 de enero de 1922 Emma Zunz al volver de la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, donde venia que su padre el Sr. Mier habia fallecido por ingerir porerror una fuerte dosis de veronal.
Emma dejo caer el papel. Su primera impresión fue de malestar en el estómago y en las piernas, su padre el Sr. Maier, había fallecido.
No durmió aquellanoche, Emma lloró hasta el fin de aquel día, el suicidio de Manuel Mainer, que es sus días felices fue Emmanuel Zunz, recordó el arresto y la confesión de su padre quien juraba que el ladrón eraLoewenthal, Aron Loewenthal que era gerente de la fabrica y ahora uno de los de los dueños.
Emma guardaba ese secreto desde 1916, a nadie se lo había revelado, ni siquiera a su mejor amiga Elsa Urstein.Se rumuraba huelga en la fábrica, con este pretexto Emma solicitó una cita con Loewenthal para comunicar sin que nadie lo supiera, algo sobre la huelga.
Ese sábado al salir de la fábrica al mediodía, visitó bares hasta escoger un hombre, que para Emma sirvió como justicia y para él el goce.
Emma se quedo sola y en la mesa de luz estaba el dinero que había dejado el hombre, Emma se incorporo y lorompió, Se arrepintió, apenas lo hizo. Un acto de soberbia
El asco y la tristeza la encadenaban, pero Emma lentamente de levanto y procedio a vestirse. Emma pudo salir sin que la advirtieran;en la esquina subio a un Lucroza, que iba al oeste.
Aron Loewenthal era, para todos, un hobre seri; para sus intimos, un avaro. Que vivía arriba de la fábrica, solo. En el patio de la fabrica ungran perro.
Aron esperaba de pie junto a la ventana el informe confindencial de su obrera Zunz.
La vio empjar la verja y cruzar el patio sonbrio. La vio hacer rodeo cuando el perro atado ladro. Loslabios de Emma en voz baja, repetian la sentencia que el señor Loewenthal oiría antes de morir.
Las cosas no ocurrieron como habia previsto Emma Zunz. Desde la madrugada anterios, ella se...
Emma dejo caer el papel. Su primera impresión fue de malestar en el estómago y en las piernas, su padre el Sr. Maier, había fallecido.
No durmió aquellanoche, Emma lloró hasta el fin de aquel día, el suicidio de Manuel Mainer, que es sus días felices fue Emmanuel Zunz, recordó el arresto y la confesión de su padre quien juraba que el ladrón eraLoewenthal, Aron Loewenthal que era gerente de la fabrica y ahora uno de los de los dueños.
Emma guardaba ese secreto desde 1916, a nadie se lo había revelado, ni siquiera a su mejor amiga Elsa Urstein.Se rumuraba huelga en la fábrica, con este pretexto Emma solicitó una cita con Loewenthal para comunicar sin que nadie lo supiera, algo sobre la huelga.
Ese sábado al salir de la fábrica al mediodía, visitó bares hasta escoger un hombre, que para Emma sirvió como justicia y para él el goce.
Emma se quedo sola y en la mesa de luz estaba el dinero que había dejado el hombre, Emma se incorporo y lorompió, Se arrepintió, apenas lo hizo. Un acto de soberbia
El asco y la tristeza la encadenaban, pero Emma lentamente de levanto y procedio a vestirse. Emma pudo salir sin que la advirtieran;en la esquina subio a un Lucroza, que iba al oeste.
Aron Loewenthal era, para todos, un hobre seri; para sus intimos, un avaro. Que vivía arriba de la fábrica, solo. En el patio de la fabrica ungran perro.
Aron esperaba de pie junto a la ventana el informe confindencial de su obrera Zunz.
La vio empjar la verja y cruzar el patio sonbrio. La vio hacer rodeo cuando el perro atado ladro. Loslabios de Emma en voz baja, repetian la sentencia que el señor Loewenthal oiría antes de morir.
Las cosas no ocurrieron como habia previsto Emma Zunz. Desde la madrugada anterios, ella se...
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