Los días como hoy fríos y lluviosos, me encierro en mi mundo, en mi ordenador y en mis fantasías, me agarro al teclado igual que un naufrago a su tabla, como aquel pianista fracasado. Pero hoy nome salen palabras para escribir nada, ninguna historia, ni triste, ni amarga, ni dulce, ni alegre; solo me salen movimientos automáticos de mis dedos sobre las letras, que aporean teclas sin sentido, yno conjugan nada. Mi enfado me lleva a la desesperación y esta a la frustración de que en este mundo de literatura no tengo lugar. Lo he intentado, pero no, no encajo en vuestra comunidad, nunca seréaceptado como uno más, ni siquiera cono escritor mediocre, mi desánimo me ha llevado ha escribir esta carta. Quizás no vuelva a ponerme en contacto con vosotros, ni sepáis más de mí, tan solo,algunos de vosotros leréis una esquela en el periódico. Para entonces ya será demasiado tarde, ya no estaré aquí, ni para leeros, ni para que me leáis.
Y en ese preciso momento, cuando estéis mirando lapágina donde anuncian a los fallecidos, os preguntareis:
-¿quien era, por qué aparece aquí su nombre?
No soy nadie importante, pero comunicarán mi muerte. Al sepelio no acudirá ninguna viuda,ni hijos; tan solo unos cuantos familiares, y ningún amigo.ANGORA
La Emo... demia (Cuento)
Por: Darío Valle Risoto
Y al final la abuela se salió con la suya y llevó aLaurita al médico para ver si le saca esa enfermedad de ser “Emo”, por más que la quiso disuadir la nena se pinto los ojos de negro y la acompañó llorando a la clínica de la placita, claro, cuandollegaron los chorretes negros debajo de los ojos eran tan terribles que casi la confunden con ese Joker trucho de Batman.
El doctorcito no pudo resistirse y la tuvo que revisar, hasta las tetas le miró,...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.