emociones del niño

LAS EMOCIONES DEL NIÑO
Los estados de placer y de pensar no hacen, pues, más que expresar los éxitos o los fracasos de este esfuerzo continuo de adaptación, realizado por el hombre en las condiciones ordinarias de su existencia. Esta respuesta de su parte al ataque que llega al exterior es lo que se llama una crisis emocional. Esta se desarrollará en dos tiempos: en primer lugar, un alertadesordenado, que advierte el ser vivo del brusco cambio sobrevenido, que tiene a movilizar sus energías luego una respuesta a un mal ajustado mediante el cual el ser viviente trata de readaptarse a la nueva situación. Así, toda emoción realiza ante todo una función de readaptación, semi-instintiva, y siempre más o menos incoherente, a consecuencia de las circunstancias excepcionales en medio de lascuales se opera. Esta evocación algo sumaria de la verdadera naturaleza de la emoción nos permitiría, no obstante, comprender mejor la emotividad infantil.







La emotividad infantil
Mayor emotividad que el del adulto
Las emociones siguen siendo siempre una prueba penosa, los niños en cierto sentido, están mucho más expuestos que el adulto a esos choques emocionales. Lo que hace delniño un hiperemotivo es en primer lugar, la fragilidad de su organismo, y más especialmente su sistema nervioso la desadaptación que desencadenan las crisis emocionales es siempre, en efecto, la consecuencia de un cambio inopinado en las condiciones de vida ese cambio puede surgir ya sea de afuera o de adentro. Ahora bien: el niño esta perpetuamente amenazado de ambos lados. Desde adentro, en primerlugar si la emoción es el hecho de un desequilibrio interior, no olvidemos que el niño que crece es un ser en equilibrio inestable, que el menor contacto llegado de afuera bastará para destrozar. Pero el niño no está mejor protegido contra los cambios que provienen del medio ambiente. Como consecuencia de su limitad de experiencia ese mundo es a cada instante un objeto de asombro y de sorpresa.Aquí interviene, en efecto, una tercera causa que hace más penosa aun toda crisis emocional en el niño: nos referimos a la realidad de su inteligencia, el ajuste de su respuesta motora a la situación dada, que en el adulto resuelve el trastorno emocional, es aún muy imperfecto en el niño, pues este es incapaz de juzgar esa situación. Por eso su reacción emotiva seguirá siendo vacilante, inquieta,desordenada.






Los traumatismos afectivos
Si el niño no está suficientemente protegido contra esas crisis emocionales, deben temerse las consecuencias más graves para su salud física y su equilibrio moral de mañana. Darle un buen lugar a la cuestión del ambiente familiar, y poner en guardia a los padres a cerca de los peligros que el desacuerdo entre ellos hace correr a sus hijos. Elmal humor y la nerviosidad que resultan de ello no crean un clima favorable para el buen desarrollo de la sensibilidad del niño. Este tiene necesidad de calma, regularidad, igualdad de humor, que son los mejores antídotos contra esa hipersensibilidad que constituye el fondo de su naturaleza y que debe ser celosamente cuidada.






Atenuación de la emotividad
Si bien la emotividad infantiles en cierto sentido más vibrante que la del adulto hay que reconocer sin embargo, por otro lado, que es también menos extensa. Con frecuencia ocurrirá que su sensibilidad no reaccione en si donde el adulto estará alerta al máximo. Esta insensibilidad, que parece estar en contradicción con lo que acaba de decirse, se comprende no obstante fácilmente, si se recuerda que lo esencial, en todaemoción, es justamente la intervención de ese juicio de la situación, que da un sentido a la reacción emocional y la provoca en definitiva, en efecto no es el peligro ni la injuria como tales lo que desencadena la reacción del miedo, sino solamente la visión más o menos clara del peligro, o la idea más o menos neta de la injuria.






Naturaleza e instintiva de las emociones del niño
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