EMOCIONES
Resulta en un principio estremecedor el hecho de considerar, que participarás en un Funeral de quien nunca supiste nada, con quien jamás has compartido, de quien tal vez más tarde no recordarás su nombre, el día de su partida o a sus deudos, sin embargo, la sensación de estar ahí y de alguna manera, hacerte parte de ese dolor, aunque no es tuyo, se convierte ensignificativo y llega a ti la extraña impresión de también estar sufriendo, porque te duele el dolor de los demás.
Se acerca la hora, espero avistar desde lejos la carroza blanca que ya asoma por la Avenida principal doblando lentamente hacia la entrada del Parque del Sendero. El calor es abrumante, 16.00 horas y los vehículos se agolpan bajando en triste letanía personas con rostro desfigurado,ancianos, muchos ancianos, jóvenes, niños y sorprendentemente, bajan de un vehículo 6 mariachis que avanzan dirigiendo la columna de deudos que prosigue hacia la primera parte del Parque.
Reunidos los familiares, comienzan a recibir de unos de los nietos de la señora fallecida, rosas rojas en papel celofán, que reparten una a una identificando con este rito a los hijos, hijas, nietos, bisnietos yparientes cercanos.
El Parque se presenta en lo alto del recinto, hay que caminar algunos metros y doblar a la izquierda, para luego avanzar hasta el lugar de la sepultura que se encuentra casi llegando al final del Parque. La vista desde el primer alto es bella, flores y pasto muy verde y bien cuidado, árboles y bancas de cemento hacen del lugar un espacio de reflexión y de calma.
Los Mariachisinician el ascenso y llegando a la primera curva entonan la primera de 4 canciones Mexicanas que dedican a la anciana fallecida. La música acompaña el caminar hasta que los deudos toman ubicación bajo el Toldo verde que se despliega de manera necesaria por las condiciones del tiempo.
En ese momento 5 sepulturas están siendo visitadas por sus familias o amigos y se detienen y vuelven a mirar elcantar de los mariachis, que llama la atención de todos.
Terminando la cuarta canción, ya todos ubicados en derredor del ataúd blanco, se da inicio a la ceremonia, habla la encargada del Parque entregando la referencia biográfica de la Señora. Los hijos, nietos y bisnietos asienten con movimientos de cabeza las palabras que se despliegan del discurso. Lágrimas suaves corren por los ojos de lasnietas a quienes identifiqué posteriormente por la reseña.
Hay en una esquina una mesita con jarros de agua fresca y jugo de limón, vasos de dos tipos, de vidrio y de plástico blanco. Un joven estaba encargado de repartir agua a quien consideraba necesario. Entre los asistentes también figuran 5 niñas vestidas con ropa scout.
Los deudos están tranquilos y se pide la palabra a los asistentes paradar el último adiós. Se acerca entonces un señor de edad con una guitarra y tararea una canción estilo evangélica. Terminando la canción sigue tocando los acordes y despide a su manera a la señora quien fue su vecina por muchos años. Se acerca después otra señora muy de edad quien lamenta su partida ya que la conoció desde muy pequeña, llora y se acongoja mucho, tanto así que ella misma llama aotra señora para que siga contando la vida tranquila y alegre que llevaban como vecinos en sector Pueblo Nuevo. La señora que está sentada muy lejos, con su lento caminar toma unos 4 ó 5 minutos para llegar al micrófono y relata las aventuras de su ir i venir a la ciudad de Arica y de cuando en cuando recordaba a la difunta de quien decía ser muy amiga.
La última persona que ocupa el micrófono esuna nieta, mientras las lágrimas corren en silencio, no hay mayor demostración de tristeza, el rostro desfigurado y las lágrimas hasta ahora son parte de la ceremonia. El discurso son palabras de agradecimiento y de esperanza de encontrarse en nuevo mundo.
Terminado esto, quien dirige solicita autorización a la familia para bajar el féretro y la música “Ya no llores por mí” comienza a sonar...
Regístrate para leer el documento completo.