Empleado Privado

Este caso, ocurrido en una industria, trata de un episodio ocasionado por la desavenencia entre dos personas: un supervisor y un operario.
Bing, el operario, transporta dos o tres paneles de una vez desde los bastidores en los que están almacenados al banco, en donde los inspecciona todos de una vez; y carga a esta actividad el doble o triple del tiempo de porte establecido.
Según el relatode un representante del departamento de personal a quien ambos acuden, el operario afirma que su acción es correcta mientras el supervisor la califica de estafa a la empresa.
• ¿Qué es lo que pasa aquí?
• ¿Cuál es la historia de cada uno de los involucrados?
• ¿Qué fue lo que cambió?
• ¿Podría ocurrir un caso similar en sus circunstancias laborales?

MR. HART & BING
La situación descritaen este caso se presentó en un grupo de trabajo compuesto por cuatro hombres y tres mujeres que estaban dedicados a probar e inspeccionar paneles para equipo electrónico. En esta empresa los obreros trabajaban a prima.
La empresa tenía un “consejero” cuyo cometido era hacer amistad con los obreros y discutir con ellos todos los problemas que deseaban someterle. Resumimos las declaraciones deBing, el operario, y de Hart, el supervisor, extraídas de las entrevistas que el “consejero” sostuvo con ellos (cinco con cada uno) en el transcurso de dos semanas.
He aquí el resumen de las declaraciones de Bing:
De acuerdo con el sistema aplicado por la empresa, tal como yo lo veo, se me concede un determinado plazo de tiempo de preparación para tomar los paneles de los estantes, traerlos a estebanco y colocarlos en este dispositivo que los sostiene mientras yo los inspecciono. Por comodidad, y también por ahorrar tiempo, a veces me las arreglo para agarrar dos o tres y examinarlos al mismo tiempo. Creo que la cosa es del todo legal. Nosotros lo hemos hecho siempre, pero el Sr. Hart, nuestro supervisor, piensa de otra manera; dice que es una forma de estafar a la empresa. Hace un par dedías vino al banco de trabajo y me hizo saber su opinión sobre el asunto. ¡Caramba! ¡y cómo me la hizo saber!. No me importa tanto que me llamase la atención por ello como el tono que empleó. ¡Es un bastardo!. No he conocido nunca un tipo como él ; no le basta decir lo que piensa, sino que lo hace de forma que te gustaría hundirte en el suelo y desaparecer. ¡Qué tipo! No me importa que un jefe mellame la atención, pero quiero que me trate como a un hombre, y no ser humillado como un niño travieso en el colegio. Ha empezado a embromarme con estas historias desde que comenzó a ser nuestro supervisor. Ya le conocía cuando era simplemente uno de nosotros, pero cuando ascendió se olvidó de ser amistoso; parece que tiene dificultades en tratar con nosotros, los operarios. De hecho, noté que secomporta más de este modo con nosotros desde que se casó. No sé si hay alguna relación con esto, pero sé que es un hombre diferente del que era cuando trabajaba con nosotros como operario hace varios años.
El otro día cuando me echó aquel reto me enojé tanto que recurrí al representante del sindicato. Yo sabía que lo que hacía estaba permitido por el Convenio, pero mi intención era crearleproblemas precisamente porque me trataba de un modo irritante. Estoy harto de este maldito asunto. Estoy intentando por todos los medios que me trasladen a otro equipo, y si no lo consigo y me tengo que quedar aquí aprovecharé todas las ocasiones que tenga para hacerle la vida imposible. ¡Ya se cansará de hacer niñerías conmigo!. Cuando el representante del sindicato le preguntó por el asunto, se vióobligado a dar marcha atrás, porque, de acuerdo con el convenio, un empleado puede usar todos los métodos a su alcance para ahorrar tiempo y acelerar el proceso de trabajo, siempre que se respete la calidad standard del producto. En la conversación que tuvo conmigo y con el representante sindical, Mr. Hart me acusó de actuar de un modo inmoral y me amenazó con llevar el asunto “arriba” a menos...