empresarial
cambiar. De ahí este diario.
Para realzar todavía más en mi fantasía la idea de la amiga tan anhelada, noquisiera
apuntar en este diario los hechos sin más, como hace todo el mundo, sino que haré que el
propio diario sea esa amiga, y esa amiga se llamará Kitty.
¡Mi historia! (¡Cómo podría ser tan tonta deolvidármela!)
Como nadie entendería nada de lo que fuera a contarle a Kitty si lo hiciera así, sin
ninguna introducción, tendré que relatar brevemente la historia de mi vida, por poco que
meplazca hacerlo.
Mi padre, el más bueno de todos los padres que he conocido en mi vida, no se casó hasta
los treinta y seis años con mi madre, que tenía veinticinco. Mi hermana Margot nació en
1926en Alemania, en Francfort del Meno. El 1 z de junio de 1929 le seguí yo. Viví en
Francfort hasta los cuatro años. Como somos judíos «de pura cepa», mi padre se vino a
Holanda en 1933, donde fuenombrado director de Opekta, una compañía holandesa de
preparación de mermeladas. Mi madre, Edith Holländer, también vino a Holanda en
septiembre, y Margot y yo fuimos a Aquisgrán, donde vivía miabuela. Margot vino a
Holanda en diciembre y yo en febrero, cuando me pusieron encima de la mesa como
regalo de cumpleaños para Margot.
Pronto empecé a ir al jardín de infancia del colegioMontessori, y allí estuve hasta
cumplir los seis años. Luego pasé al primer curso de la escuela primaria. En sexto tuve a
la señora Kuperus, la directora. Nos emocionamos mucho al despedirnos a fin decurso y
lloramos las dos, porque yo había sido admitida en el liceo judío, al que también iba
Margot.
Nuestras vidas transcurrían con cierta agitación, ya que el resto de la familia que se habíaquedado en Alemania seguía siendo víctima de las medidas antijudías decretadas por
Hitler. Tras los pogromos de 1938, mis dos tíos maternos huyeron y llegaron sanos y
salvos a Norteamérica; mi...
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