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Los roces entre la línea y el staff se reducirán, si tanto los jefes de línea y como los especialistas de staff deciden compartir la responsabilidad y las funciones referentes al personal de laorganización de manera conjunta.
La asesoría de personal preferiblemente debe ser solicitada y jamás impuesta. Sin embargo esta ya puede estar especificada en la normativa de la organización previamenteo puede llegarse a un mutuo acuerdo en el que para que los gerentes de línea actúen de modo uniforme, la ARH en su función de asesoría y consultoría, que les proporcione la orientación debida, connormas y reglamentos, procedimientos, acerca de cómo administrar a sus subordinados. Y a su el organismo de staff debe prestar servicios especializados que se oriente también a las necesidades de losgerentes de línea.
Es decir, que si un gerente quiere tomar una decisión referente al personal, debe informar también al detp. De RRHH y si la misma tiene sugerencias u observaciones hacerlas conocerde manera oportuna. Y lo mismo de manera inversa, cuando la ARH contrata personal que vendrá a ser subordinado del gerente de línea la opinión de este también debe ser tomada en cuenta.
El jefe delínea debe, por tanto, considerar al especialista en recursos humanos como una fuente de ayuda y no como un intruso que interfiere sus responsabilidades o busca quitarle autoridad. Tiene también laopción de actuar en sentido distinto, pero con el costo de hacerse totalmente responsable de las consecuencias de su acción.
En algunas situaciones el costo de no seguir las pautas ofrecidas por losgerentes de recursos humanos resulta tan alto que la dirección general concede al área de personal autoridad funcional en ciertos campos. La autoridad funcional consiste en el derecho que se concede aldepartamento de personal para que adopte decisiones, que podrán haber correspondido originalmente a los gerentes de línea. Si los gerentes de línea no concuerdan con esas decisiones pueden recurrir a...