En 20tiempo 20oscuros

Páginas: 26 (6445 palabras) Publicado: 11 de junio de 2015
En tiempos oscuros
Hace poco tiempo tuve la oportunidad de asistir a un curso organizado
por el CGPJ, cuyos directores eran Ramón Sáez, magistrado de lo
penal, en Madrid, y Pascual Ortuño, magistrado de lo civil, en
Barcelona, sobre la mediación: alternativa que algunos han calificado
como “la tercera vía”, en referencia a un nuevo espacio ideado para la
resolución alternativa de conflictos.
Eneste sentido, me gustaría comenzar mi reflexión sobre estos
“tiempos oscuros” y sobre la apelación que entiendo que debemos
hacernos a nosotros mismos, como jueces preocupados por su oficio ,con criterios materiales de justicia y, en consecuencia, desde
parámetros garantistas-, con una idea que Ramón, amigo y compañero,
introdujo en su discurso: la evidencia del desasosiego que tantos de
nosotrossentimos cuando debemos aplicar, sobre todo en el campo
penal, determinadas normas, atendiendo al marcado sesgo punitivo, y
tendente al automatismo, de las últimas reformas, como tendremos
ocasión de exponer. Asimismo, cuando ponemos en marcha la
“maquinaria” del proceso, con la instrucción, y, este momento concreto,
no sólo cumple su dimensión “procesal/legal”, sino que, de forma
simultánea,comporta la disolución y simplificación de la singular
complejidad de las voces de los implicados: desde los supuestos
infractores, hasta las víctimas, sus historias particulares, los miedos que
han sentido, su necesidad de ser escuchadas, de confrontar lo ocurrido
desde el encuentro y la serenidad.
[1]

Ciertamente, la idea de introducir en estas Jornadas de Jueces de
Pueblo una mesa redonda queabordase ciertas reflexiones, así como
un debate sobre la política criminal de los últimos años, se enmarca
también en esa inquietud. Nuestro afán y propósito: necesitamos, con
urgencia, abrir espacios de encuentro y diálogo entre nosotros, pero,
asimismo, con otros interlocutores sociales, para adquirir la adecuada
conciencia sobre la importancia de nuestro trabajo, así como sobre las
múltiples yhondas repercusiones que el mismo tiene sobre los
ciudadanos que demandan nuestra intervención.
Se trata, una vez más, de reivindicar el ejercicio de una dimensión
esencial, como miembros de la especie humana: la política. Hacer
política e impulsar determinadas políticas partiendo de nuestro singular
esfuerzo. En el asfixiante horizonte mediático, y su continuo flujo de
significaciones, la palabrapolítica ha ido cobrando significaciones muy
restrictivas, y se ha dotado de una valoración negativa en su asociación
al moderno “profesionalismo” político de gestión de lo público, con
supuestos criterios de eficiencia que han distorsionado tanto la legalidad
como la transparencia de las actuaciones y han debilitado la prevalencia
de los intereses públicos; asimismo, se han abierto multitud de vías ala

confusión de intereses y a la utilización indebida y rutinaria de los
recursos públicos. En la superficie, han aflorado escándalos y
corrupciones, tan seductores para la información sensacionalista como
destructivos de la ética pública. Entiendo, sin embargo, que debemos
reivindicar la política, como el esfuerzo por construir lo común,
desde la transversalidad de haceres y saberes, desde losdiversos
lugares donde vivimos y trabajamos . Denunciando lo que esconden
eufemismos tales,- y para lo que aquí importa-, como la “nueva
razón penal”, “la tolerancia cero”, o la “guerra al delincuente”.
[2]

[3]

En la referida conferencia de Ramón Sáez, sobre la mediación
reparadora, encontramos una cita de Calamandrei referida al espíritu del
proceso contradictorio, como un coloquio civilizadoentre personas
situadas en un mismo nivel humano, tras el ideal de la justicia
democrática; con ello, tal vez, pretendía explicar Ramón, la necesidad
de la escucha atenta del Juez a las partes, como condición necesaria
para una solución razonable del conflicto. Y en la misma ponencia, se
cita a Roxin, cuando concluye que “cuando no sabemos si podemos
ayudar al delincuente, mediante el derecho...
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