En Amor Es Un Cuentoo

EL AMOR ES UN CUENTO

NOVIO INVENTADO

Estudie en un colegio de monjas mientras sonaba ´ ˜ ´ frica, claro. con dedicarme a servir en las misiones. En A Anos mas tarde, descubrı que casi todas las chicas de ˜ ´ ´ mi generacion habıamos estudiado en colegios parecidos ´ ´ y sonado con sacrificios similares: servir a pobres ne˜ gritos con hambre de leche y espıritu. Sacrificios poco ´ creıblespara quien nos contemplase a diario, por mas ´ ´ que el padre Damian y sus leprosos nos hincharan los ´ ojos en llanto. Curiosamente, ninguna de mis companeras termino ˜ ´ sacrificando su vida en misiones, tan solo un chico de los vecinos Jesuitas dedico su vida a tan altruista mi´ sion, aunque se hablo poco de su entrega por haberse ´ ´ apuntado a dar consuelo y bendiciones a los guerrillerossandinistas. Claro que todo eso fue mucho despues. ´ Nada podıa ser muy original en un paıs con vestidos ´ ´ grises desde hacıa anos, velos sobre las cabezas de las ´ ˜ mujeres y verdades totalitarias que dividıan el bien ab´ ´ ´ soluto del mal absoluto. El Paraıso o el Infierno. Existıa un Purgatorio, pero, segun decıan las hermanas del co´ ´ legio, ese era el lugar ocupado por el mundo donde tran´sitabamos apenas un instante entre el nacimiento y la eternidad. Un valle de lagrimas donde purgabamos in´ ´ cluso los pecados de nuestros antepasados.
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Por suerte y por puro azar, nacı y crecı en una fa´ ´ milia bien situada. No recuerdo epocas de penurias, al ´ igual que mis lindas y uniformadas companeras, y tal ˜ vez eso nosconvertıa en cınicas inocentes incapaces de ´ ´ percibir, con toda su crudeza, una realidad que, anos ˜ mas tarde, nos llego como una bofetada, por sorpresa y ´ ´ sin encontrarnos preparadas. Las uniformadas ninas, ˜ alumnas del colegio frances, nos preparamos durante ´ anos para menesteres menos cruentos. ˜ Bien es cierto que, a escondidas, sonaba con ser un ˜ intrepido capitan, un buscador detesoros o de mons´ ´ truos, marinos claro, porque en tierra ya no quedaba ningun triste dragon. Semejantes deseos constituıan un ´ ´ ´ secreto. Ni siquiera estaba bien visto que una chica sonara con semejantes vidas, tan alejadas de nuestra can˜ dorosa fragilidad y las faldas plisadas de uso obligatorio, totalmente inapropiadas para subir a los arboles, enta´ blar un duelo de espadachines o acometerla conquista de los fondos marinos. En realidad, incluso en los suenos, yo misma me ˜ transfiguraba en masculino, como si fuera necesario para hacerlos realidad. ´ ´ Fingıa parecerme al patron esperado por todos de una nina con pasion por los libros, buenas notas y me˜ ´ jores modales. Y rubia. Por puro instinto, desde muy pequena, descubrı que resultaba mas comodo y practico ˜ ´ ´ ´ ´ fingir paraesconder un territorio privado; sonreır para ´ reırme a escondidas. ´ Por razones de mera estrategia, mi grupo de amigas pertenecio siempre a las de dos o tres cursos por delan´ te. Yo resultaba una espıa segura para las entradas en ´ la biblioteca para leer los libros no recomendados, las salidas clandestinas en los «internados de intercambio»
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realizados en un colegio de Avignon, y otrosfavores que las mayores me pagaban aceptandome en sus tertulias ´ adultas. Yo preferıa su sabia compan´a; las de mi curso, ´ ˜ı no digamos las de los anteriores, me aburrıan mortal´ mente. Si anadimos que yo era la mayor de tres hermanas, ˜ resultara mas facil comprender el empeno en acercarme ´ ´ ´ ˜ a ellas. Detras de mı estaba Amalia, apenas dos anos ´ ´ ˜ menor, insoportable; despues Teresa, Tetepara todos. ´ ´ Por ella sentı desde siempre una debilidad especial, no ´ se parecıa a las ninas de su edad; por entonces tenıa ´ ˜ ´ tres anos y yo doce, hablaba tan poco que mis padres ˜ se hartaron de consultar especialistas. Ademas, guardaba ´ un secreto. Con Tete tenıa que haber nacido otra nina, pero ´ ´ ˜ nunca llegamos a conocerla. Aun hoy ignoro si nacio ´ ´ muerta o murio en el parto....