En busca de la identidad perdida
Matthew C. Gutmann
En la colonia Santo Domingo del Distrito Federal es común escuchar que en el pasado solía haber muchos machos, pero que en la actualidad ya no son tan usuales. Algunos de quienes hacen estos comentariosson muy jóvenes como para saber de los machos de antaño, pero aún así están convencidos de que había más machismo en el pasado. A los de mayor edad les gusta dividir el mundo de los hombres en machos y mandilones, donde macho se refiere al hombre que asume la responsabilidad de mantener a su familia, es decir, al hombre de honor; y mandilón, a los hombres dominados por mujeres.
Los hombrescasados más jóvenes suelen colocarse en una tercera categoría, la del grupo de los no machos. "Ni macho ni mandilón", es como se describen. Otros pueden definir a un amigo o pariente como el "típico macho mexicano", aunque con frecuencia el señalado rechace la etiqueta, enumerando todas las actividades que realiza en casa para ayudar a su mujer, y señalando que no la golpea. Pero lo que resultasignificativo no es sólo que los términos macho, machismo y machista tengan varias definiciones sino que hoy en día los hombres de la clase trabajadora de Santo Domingo consideren peyorativos a esos términos, por lo que ya no se pueden tomar como modelo.
¿Qué fue primero, el macho o el mexicano?
En los periódicos mexicanos, en la literatura académica y en los diccionarios, los términos macho ymachismo se han empleado de manera contradictoria. Las definiciones utilizadas o implícitas no sólo revelan una diversidad de opiniones en cuanto al contenido de los términos, sino también de conjeturas acerca de sus orígenes y significados. Los diccionarios disienten en cuanto a las raíces etimológicas de macho: algunas veces las rastrean en las palabras latinas y portuguesas para masculino y mula yen otras ocasiones encuentran los antecedentes culturales de macho en los soldados andaluces de la Conquista, en ciertos pueblos indígenas de las Américas o en los invasores yanquis de principios de siglo XX.
En su ensayo El machismo en México, Vicente T. Mendoza ilustra su análisis de la "idiosincrasia nacional" de México con las letras de canciones populares, corridos y cantares de fines delsiglo XIX y principios del XX, y ahí establece una distinción entre dos clases de machismo. El primero y auténtico se caracteriza por el valor, la generosidad y el estoicismo; mientras que el segundo, básicamente falso, se fundamenta en las apariencias: la cobardía se esconde detrás de los alardes. Mendoza llama la atención sobre este dualismo en la historia de la palabra machismo y que, enalgunos aspectos, se parece a los que mis amigos de Santo Domingo describen como los verdaderos machos de antaño y los machos bufones del presente.
En un brillante ensayo, The Anglo-American in Mexican Folklore, escrito pocos años después, Américo Paredes ofrece varias claves relacionadas con la historia del término machismo y en el proceso deriva relaciones claras entre el advenimiento del...
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