En camino
Páginas: 7 (1625 palabras)
Publicado: 13 de junio de 2013
En camino
Antes era distinto… No me contestes… Escuchame…Llamame cuando llegues…Cuidate…
Frases veloces, presente y realidad. ¿Adónde vas? Acompañame.
La escena se reproduce, en una reunión, un cumpleaños o la cola de salida del colegio. Conversaciones. “Chicos chicos, problemas chicos, chicos grandes….” reza el lugar común y las palabras flotan, abundan. No faltan las “recetas” de quéhacer, pero ¿y las ayudas?... que las hay las hay, hacia allá vamos.
Tener adolescentes en casa, cerca, nos dá, además de tema de conversación, la necesidad incansable de saber y preguntarnos acerca de ellos y de nosotros. Vale la pena.
“Porque es apasionante”, responde Macarena (39), ante nuestra pregunta acerca de su elección de trabajar con adolescentes. Su sonrisa se agranda y sigue: “tieneninocencia, niñez… y a la vez tantos desafíos, tanto que aprender,… van adquiriendo valores…”. Sin duda le agrada su labor, es psicóloga y desde el 2000 trabaja en la zona de Pilar, antes lo hizo en un Centro de tratamiento de adicciones en Capital Federal, durante 11 años.
¿Será esta una cuestión de época, de vacío? Preguntamos. “Puede ser, dice, vacío de proyectos” Y muy rápido, más que deépocas habla de padres, y de chicos. De chicos al volante por primera vez, de padres preocupados. Vahos de alcohol y noches sin dormir.
“Cómodos, comienza, si son papás que están cómodos, que necesitan que los chicos crezcan…que no se preguntan ¿qué hace mi hijo de 15 años tomando alcohol?..¿.qué se van a preguntar a los 18? Silencio.
Mientras tanto, para ellos, jóvenes adolescentes, por estoslares las cosas pueden resultar muy fáciles, hay quienes opinan que no saben que las acciones tienen consecuencias, que no conocen el valor de las cosas, la famosa frase: “lo tengo todo”. ¿Será? “Tienen pocos valores internos asegura Macarena, autoestima, cuidado personal, saber enfrentar la vida,… Y esto viene desde que nacemos, aclara, el valor de quererse, de cuidarse…”
No tengo tiempo
Elloscrecen, enmudecen, aprenden, critican. Portazos, impotencia. ¿Qué tengo que hacer?, preguntan los padres. “Hablar. Sugiere Macarena. Límites. Y para orientarnos trae preguntas de padres: “¿tengo que tolerar que mi hijo se enoje conmigo?, ¿tengo que saber que hace con la computadora?, ¿con quién chatea?... “Necesito saber lo que pensás, no quiero controlarte, ni violar tu intimidad” podría ser unarespuesta, ayuda Macarena.
A trabajar papis. “Es más cómodo decir que sí que decir que no, nos cuenta. La vorágine cotidiana no nos deja tiempo para sentarnos con ellos y explicar porqué decimos que si o que no, y cuáles son los riesgos”.
Parece mucho. “A veces les exigimos más de lo que dá su capacidad, asegura. No toleramos que no sepan. Al estar tan estimulados, pensamos que saben más. A unchico de 15 años le pedimos que sepa tomar alcohol, o que esté despierto los fines de semana hasta las 7 de la mañana. ¿Por qué en las fiestas de 15 se pone alcohol para brindar? Un bebé no come un choripán”, concluye convencida.
Si vamos atentos, sin distracciones, se prende una luz y podemos verlos. Chicos que se quieren poco, toman más alcohol de la cuenta, aunque no les guste, necesitanaparentar. El medio y el contexto mandan.
Por un lado sienten: “me llevo el mundo por delante, no me va a pasar nada” y por otro el miedo y el sentirse chico ante lo que hay que enfrentar. Turbulencia, camino sinuoso, es la adolescencia, un momento para acompañar.
Lo vamos viendo
Dejamos el brindis entonces, subimos al auto y escuchamos: “el adolescente no evalúa las consecuencias, está explorando elmundo, necesita pensar que nada le va pasar. No cree que si toma 2 cervezas va a terminar contra la columna…Lo que veo, en esta zona, puntualiza Macarena, es que los chicos tienen poca experiencia de manejo y mucha exposición ante los riesgos, alta velocidad y si encima toman alcohol…”
“Los accidentes, son accidentes, opina. Hay que focalizarse en la idea de tomar las precauciones y cuidarse...
Antes era distinto… No me contestes… Escuchame…Llamame cuando llegues…Cuidate…
Frases veloces, presente y realidad. ¿Adónde vas? Acompañame.
La escena se reproduce, en una reunión, un cumpleaños o la cola de salida del colegio. Conversaciones. “Chicos chicos, problemas chicos, chicos grandes….” reza el lugar común y las palabras flotan, abundan. No faltan las “recetas” de quéhacer, pero ¿y las ayudas?... que las hay las hay, hacia allá vamos.
Tener adolescentes en casa, cerca, nos dá, además de tema de conversación, la necesidad incansable de saber y preguntarnos acerca de ellos y de nosotros. Vale la pena.
“Porque es apasionante”, responde Macarena (39), ante nuestra pregunta acerca de su elección de trabajar con adolescentes. Su sonrisa se agranda y sigue: “tieneninocencia, niñez… y a la vez tantos desafíos, tanto que aprender,… van adquiriendo valores…”. Sin duda le agrada su labor, es psicóloga y desde el 2000 trabaja en la zona de Pilar, antes lo hizo en un Centro de tratamiento de adicciones en Capital Federal, durante 11 años.
¿Será esta una cuestión de época, de vacío? Preguntamos. “Puede ser, dice, vacío de proyectos” Y muy rápido, más que deépocas habla de padres, y de chicos. De chicos al volante por primera vez, de padres preocupados. Vahos de alcohol y noches sin dormir.
“Cómodos, comienza, si son papás que están cómodos, que necesitan que los chicos crezcan…que no se preguntan ¿qué hace mi hijo de 15 años tomando alcohol?..¿.qué se van a preguntar a los 18? Silencio.
Mientras tanto, para ellos, jóvenes adolescentes, por estoslares las cosas pueden resultar muy fáciles, hay quienes opinan que no saben que las acciones tienen consecuencias, que no conocen el valor de las cosas, la famosa frase: “lo tengo todo”. ¿Será? “Tienen pocos valores internos asegura Macarena, autoestima, cuidado personal, saber enfrentar la vida,… Y esto viene desde que nacemos, aclara, el valor de quererse, de cuidarse…”
No tengo tiempo
Elloscrecen, enmudecen, aprenden, critican. Portazos, impotencia. ¿Qué tengo que hacer?, preguntan los padres. “Hablar. Sugiere Macarena. Límites. Y para orientarnos trae preguntas de padres: “¿tengo que tolerar que mi hijo se enoje conmigo?, ¿tengo que saber que hace con la computadora?, ¿con quién chatea?... “Necesito saber lo que pensás, no quiero controlarte, ni violar tu intimidad” podría ser unarespuesta, ayuda Macarena.
A trabajar papis. “Es más cómodo decir que sí que decir que no, nos cuenta. La vorágine cotidiana no nos deja tiempo para sentarnos con ellos y explicar porqué decimos que si o que no, y cuáles son los riesgos”.
Parece mucho. “A veces les exigimos más de lo que dá su capacidad, asegura. No toleramos que no sepan. Al estar tan estimulados, pensamos que saben más. A unchico de 15 años le pedimos que sepa tomar alcohol, o que esté despierto los fines de semana hasta las 7 de la mañana. ¿Por qué en las fiestas de 15 se pone alcohol para brindar? Un bebé no come un choripán”, concluye convencida.
Si vamos atentos, sin distracciones, se prende una luz y podemos verlos. Chicos que se quieren poco, toman más alcohol de la cuenta, aunque no les guste, necesitanaparentar. El medio y el contexto mandan.
Por un lado sienten: “me llevo el mundo por delante, no me va a pasar nada” y por otro el miedo y el sentirse chico ante lo que hay que enfrentar. Turbulencia, camino sinuoso, es la adolescencia, un momento para acompañar.
Lo vamos viendo
Dejamos el brindis entonces, subimos al auto y escuchamos: “el adolescente no evalúa las consecuencias, está explorando elmundo, necesita pensar que nada le va pasar. No cree que si toma 2 cervezas va a terminar contra la columna…Lo que veo, en esta zona, puntualiza Macarena, es que los chicos tienen poca experiencia de manejo y mucha exposición ante los riesgos, alta velocidad y si encima toman alcohol…”
“Los accidentes, son accidentes, opina. Hay que focalizarse en la idea de tomar las precauciones y cuidarse...
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