EN EL NOMBRE DE JESÚS
En un principio no me comprometí con Francisco I. Madero, pues tenía la esperanza de que algún día el general Bernardo Reyes, quien me había apoyado en mi lucha contraGarza Galán, regresara al país a suceder a Porfirio Díaz. Al ver que esto no sucedía, y cercanas las elecciones presidenciales, decidí adherirme al maderismo, exiliandome en SanAntonio, Texas, y comprometiéndose a acudir al llamado de las armas. Aunque no llegó a penetrar el estado como rebelde, fui designado por Francisco I. Madero como gobernador deCoahuila. Luego lo nombré secretario de Guerra y Marina en su gabinete provisional de Ciudad Juárez, a pesar de ser un civil. Fui ratificado en su cargo de gobernador deCoahuila, para el que poco después fui electo. Como gobernador de su estado, organicé fuerzas auxiliares que impidieron el paso de los rebeldes orozquistas a Coahuila en 1912.
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