En El Otoño De 18

El Último manicomio

En el otoño de 18…, mientras viajaba por las provincias meridionales de Francia mi camino me condujo a pocas millas de cierta masón de senté, o manicomio privado, del cual mucho había oído hablar a mis amigos médicos de París.
-No podría dejar pasar semejante oportunidad. –Le dije a mi adorada esposa, Kelly, quien iba sentada en el auto a mi lado, junto a mi pequeña hijaSarah -
-¿A qué te refieres querido? - Respondió
-¿Recuerdas ese manicomio del cual nos han hablado nuestros amigos Jackson y Dixon en la cena de año nuevo?
-Sí, lo recuerdo, ¿Qué hay con él?
-Estamos tan solo a unas pocas millas de él. Me encantaría visitarlo luego de tantas historias, solo serán unos minutos- le dije.
De esa forma, seguimos las indicaciones que nos ofrecía la ruta para irhasta el manicomio. Luego de media hora aproximadamente, llegamos al lugar. Era realmente espeluznante, con tan solo ver el exterior del edificio se me ponía la piel de gallina… como explicarlo, era como una gran mansión, atacada por los años y derrumbada por la antigüedad, pero si algo estaba claro, era que en algún momento, aquel lugarhabía sido increíblemente hermoso. Al bajar del auto, Kelly me tomo de la mano, y me dijo que tenía miedo, y que no estaba segura de que el lugar fuese apropiado para Sarah, con cuatro años quizá no lo fue. Nos acercamos a la entrada principal del manicomio e hice sonar el timbre. Al principio dude que hubiese alguien, elsilencio de aquel lugar me llamaba la atención, pero luego oí pasos aproximándose a la inmensa puerta, y la misma se abrió. Era una mujer de unos 45 años, se presento como la doctora Mery Stuart, era la jefa de aquel lugar. De la misma forma nosotros nos presentamos, y le dijimos que simplemente habíamos decidido conocer el manicomio, ya que habíamos oído historias fantásticas por parte de nuestrosamigos. La amable señora nos dejo entrar, el lugar era estupefactamente grande, casi tan grande como tenebroso, estaba lleno de habitaciones por doquier, y telarañas de mi tamaño. Una vez adentro de la mansión, la señora supuso que con el largo viaje que le habíamos mencionado tendríamos hambre, asique nos ofreció algo para comer y beber, nosotros aceptamos. Nos dijo que la siguiéramos, iríamos ala cocina, comenzamos a caminar por un largo pasillo, la señora Stuart iba por unos cuentos pasos más adelante, y menciono en voz baja,
-Por aquí por favor- Señalando hacia la puerta que se dirigía a la cocina.
Cuando estábamos entrando, mi hija me toma muy fuerte de la mano, y me dijo que había alguien en el pasillo, yo miré, pero no vi nada, creí que solo estaba asustada, y le dije que nopasaba nada, solo daríamos un vistazo y continuaríamos viaje. Casi no pude terminar de decírselo, que se oyó un grito muy agudo, tan agudo que nos causo dolor en el tímpano, pasaron menos de 10 segundos y volvieron a oírse los gritos con mayor fuerza y al parece más cerca se repitieron por tercera vez con mayor intensidad. Me asuste mucho. Cargué a mi hija en mis brazos, mire a mi esposa, ella teníatanto miedo como yo, no entendíamos que pasaba, o si era normal que los pacientes griten. Cuando eché un vistazo a la cocina, no veía a la señora Stuart, mire hacia el pasillo y tampoco estaba. Supe en ese entonces, que me había metido en algo peligroso, algo descomunal, no me preocupaba tanto el hecho de que yo esté ahí, más que nada quería poner a salvo a mi esposa y a mi hija. Con la niña enbrazos, comencé a correr por el largo pasillo de regreso a la entrada, mi esposa me seguía. Mire hacia atrás, y en un desliz vi que la señora Stuart se aproximaba corriendo hacia nosotros con un gran cuchillo en la mano, intente correr lo más rápido que pude, pero un grito me detuvo.
-¡¡¡Vengan por aquí!!! La entrada está con llave-
Algo me dijo que debía confiar en esa voz, era arriesgarme a...