(en el sueño) tres (en el tiempo) de Fernando Pedrozo

En
El
Sueño
3
En
El
Tiempo

Fernando Pedrozo (en el sueño) 3 (en el tiempo)

FERNANDO PEDROZO
2011

Fernando Pedrozo (en el sueño) 3 (en el tiempo)

(EL FIN, MITAD DE TODO)

Fernando Pedrozo (en el sueño) 3 (en el tiempo)

I
Claudio
Claudio se miró en el reflejo del espejo adornado con la silueta de Chaplin que estaba en la
pared…justo sobre la mesa en que estaba el y elviejo, sus mejillas estaban a punto de chamuscarse por
el calor que su cuerpo emanaba.
De repente empezó a transpirar… gotas heladas brotaban por los poros de su frente- una a una caían,
dejando tras un surco, muriéndose, caga gota se perdía al bajar por su cuello.
…y de nuevo, las ganas de vomitar.
Claudio Aquino: ¡Hijo de puta! ¿¡Qué me hiciste!? ¡No queres saber la verdad!
¿Tanto te pesa?¡¿Cuánto pesan tus secretos?!...
Y una sensación de ahogo sobrevino sobre Claudio, un terror indescriptible, para Claudio… la muerte ahora tomaba
café junto a su mesa, y el se moría, por no verla.
…..
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Don Pueyrredón: Claro, muchacho. Me descubriste.
Claudio cayó densamente, al suelo- volcando su silla hacia un costado, y con la mano que estaba sobre la mesa,arrastro
todo lo que en su superficie había. Fue envenenado, el, y su café, con cianuro.
Se sacudió… se sacudió un poco más, y sucumbió, al sueño.

II
Claudio
Don Pueyrredón: El chico que falleció en uno de mis edificios era mi hermano ¿Cuesta creer no? Pero se
que era el, lo reconocí el mismo instante que nos vimos. Jesús es mi hermano, es decir, lo fue en otra
vida pasada, y lo seguirásiendo. Una cierta energía me corroboró aquel sobresalto. ¡Una y otra vez
esto se repite! Ya no recuerdo la génesis de todo esto. Pero ¿Sabe una cosa? Siempre fui superior.
Aquí, y allá en el pasado, jajajjaja- y su risa era una mueca de atrevimiento, una burla hacia los dioses,
era intolerable para cualquiera que la viera. Quizás la joven Eugenia juegue aquí un papel secundariodecía tratándosede explicarse, pero era necesario apartarla de mi camino, y del de Jesús más aún… ella
sería su compañera, su aliada, ella lo colmaría de tranquilidad y regocijo, su felicidad me
pertenece,…jajajajja, ironías de la vida. Siempre asesino a los dos, una vez que los descubro; y muchas
veces, como aquí, y por mi actuación vertiginosa y sagaz, ni siquiera llegan a conocerse, jajajjajaja… los
siglosme han dado una fuerza increíble… jajajajja ¿No le parece?
Fernando Pedrozo (en el sueño) 3 (en el tiempo)

Claudio Aquino: ¡Usted es un enfermo! ¡Estamos hablando de dos jóvenes que usted ha matado!
¡¿Sabe?!
Don Pueyrredón: Cuando creí que tenían la edad suficiente para trabajar, me moví de manera oculta y
silenciosa, y los seleccione para que se ocuparan en mi empresa, jajajajja, El nuncasupo quien era yo,
siempre es igual, nunca sabe que estoy delante de el unos pasos, siempre fue así…la espada de
Empédocles cuelga sobre su cabeza, jajaj.
Claudio Aquino: Creo que el refrán se adecua más a usted…
¿Que puede agregar sobre la muerte del muchacho? Figúrese que usted de ahora en más no se
encuentra en posición de tergiversar muchos las cosas, su futuro es el aislamiento, amigo.Don Pueyrredón: Solo me he ganado tiempo, nada más. Mi eterna condena, muchacho.
(Mientras que el viejo hablaba y hablaba, Claudio entraba y salí de su cuerpo, estaba en un estado de malestar que
hacía de el un títere de si mismo, no lograba retener su atención mucho tiempo, su cabeza se retorcía.)
Claudio Aquino: ¡Voy a necesitar que sus explicaciones sean mas contundentes, señor!
DonPueyrredón: ¿Es que no me escuchas? … Mi objetivo se cumplió, todo volvió a reorganizarse, me e
impuesto esa dictamen hace mucho tiempo, el rencor no tiene prisa para ser olvidado. Ahora bien, al
ser usted un cretino policía, seguramente estará interesado en hallar al autor material y el intelectual de
estos crímenes
Claudio Aquino: No se moleste en hablar de más, creo tener la certeza de eso…pero...