En La Ciudad Mágica del Peyote Cap.1

Fernando Benítez.
“En La Tierra Mágica Del Peyote” p. 14 - 40
“Por qué estudiamos a los indios”
Introducción.
La lectura narra la experiencia del escritor durante la peregrinación ritual, de Mexquitic, Jalisco, al Real de Catorce, S.L.P., pasando por Zacatecas. La peregrinación la realizan los huicholes de La Guayaba, pequeña aldea situada a corta distancia de San Andrés. “Ahora pienso quemi ignorancia contribuyo a aumentar la fascinación misteriosa de aquel viaje. El lenguaje, las ceremonias, el paisaje, el secreto de los símbolos, la anulación de los profanos, me hicieron vivir una especia de sueño donde recobraba el tiempo originario en que los dioses realizaron sus hazañas creadoras.” (Fernando Benítez: 1968; pág. 19)
Desarrollo.
Aterrizan los investigadores en la pista de SanAndes, donde los huicholes son los primeros en recibirlos llenos de curiosidad y extrañeza, donde el autor cree que le pregunta -¿Quién eres? O ¿Qué quieres?- Pero él no les entiende, sin embargo se da cuenta de que por el hecho de ellos ser indios suponen una subordinación, un estado permanente de explotación y menosprecio determinado por los hombres de su propia cultura, cuando no debería serasí ya que aunque no hablen nuestra lengua, se pinten la cara, tengan una religión y hábitos calificados de exóticos, son por derecho propio mexicanos. Si el etnólogo es honesto, termina convirtiéndose en su defensor y no solo pierde la objetividad indispensable a su trabajo, si no que se sale de su propio grupo sin lograr integrarse en el grupo objeto de su estudio y de su defensa.
Dos PueblosFantasmas.
El escritor comienza hablando de Mexquitic y Bolaños las dos principales cabeceras municipales de la región. Bolaños: es un pueblo fantasma, principado a construir con el refinamiento del siglo XVIII, que en las guerras de independencia impidieron que Bolaños fuera un segundo Taxco, quedando sus minas en ruinas y completamente saqueadas y algunas construcciones abandonadas. Mexquitic:también tuvo cierto auge por la ganadería y la agricultura, aunque en este pueblo no hay ninguna construcción abandonada ni una mina saqueada, la huella del siglo XVIII se es visible en los portales y piedras talladas de algunas casas, pero los dos pueblos son igualmente miserables, los dos conocieron cierto auge efímero y los dos sufren hoy pareja decadencia. El aislamiento y el olvido losconvierten en dos pueblos gemelos situados a la entrada de la sierra y gozando del privilegio de gobernar a los huicholes, aunque en realidad fuera de las arbitrariedades de alcaldes y secretarios son dos mundos separados que se ignoran mutuamente pues ofrecen tantas desemejanzas que no puede haber entre ellos ni para bien ni para mal ningún contacto permanente.
La Buena Suerte.
En Mexquitic, el viajede exploración sin objetivos bien definidos, se transformo en una peregrinación mística. El gobernador de Las Guayabas, le había pedido un autobús al profesor Salvatierra, director del centro Cora-Huichol para realizar con los suyos el viaje anual a Viricota, la lejana tierra donde crece el divino peyote. Los peregrinos del Calihuey de Las Guayabas salieron dos días antes (que el escritor yacompañantes), llegarían al pueblo de Valparaíso en Zacatecas, más cercano a la sierra donde tomarían el autobús en Fresnillo, que los conduciría a Catorce, una vieja población minera de San Luis Potosí.
El Gran Maracame Hilario.
Hilario, al cual conoció en Mexquitic, reúne en su considerable humanidad los cargos y los honores a que puede aspirar un huichol: Maracame o cantador, curandero,principal, y gobernador de Las Guayabas, grueso, ágil, sólidamente construido, reposado, siempre dueño de sí mismo, de sesenta o sesenta y cinco años, se revelara como un actor y chamán extraordinario.
Principio Del Viaje.
Sábado 3 de octubre, se inicia el viaje esta vez el camino llevaba al autor fuera de la sierra, hacia los desiertos de Zacatecas. En primer obstáculo, se les presenta: el río...