En la diestra de Dios padre



EN LA DIESTRA DE DIOS PADRE


Peralta vivía en un pajarete en el camino real y afuera del pueblo donde vivía el Rey. No era casado y vivía con su hermana que era un poco vieja y aburrida.

Era muy conocido por sus muchas caridades entre otras una de ellas, era que se quitaba el pan de la boca y los trapitos del cuerpo para dárselos a los pobres. A su hermana no le gustaba lo que élhacia ya que todo lo que Peralta conseguía se lo daba a los pobres y enfermos y no dejaba nada para ellos dos sabiendo que también estaban pasando hambre por esta razón su hermana siempre le echaba la misma cantaleta diciéndole que se casara y que tuviera hijos para mantenerlos y lo llamaba “sangre de gusano”, pero a él eso no le importaba porque lo único que el quería era servirle al prójimo.

Sucasa estaba habitada en todos los lugares por los lisiados, leprosos, y demás peregrinos que habían sido convidados por el “sangre de gusano”.

Peralta muy fatigado de las afugias del día, cuando a punto de largarse un aguacero, arriman dos peregrinos a los portales de la casa y piden posada, Peralta de todo corazón les aclaro que la pasarían muy mal allí porque no había nada para darles decomer pero los dejo pasar de muy buena voluntad que eso era lo que valía para Peralta; cuando los dos peregrinos entraron se sentaron en una banca muy cansados y se pusieron a hablar una jeringonza tan bonita, que los Peralta sin entender ni jota, no se cansaban de oírla y desde ese momento empezó a trascender un olor por toda la casa que ni sabían de donde salía, era un olor que los peralta nunca lohabían sentido ni siquiera en el santo templo de Dios.

Luego de un instante de escuchar a los dos peregrinos, Peralta todo embelesado, le pidió a su hermana que esculcara en la despensa y en la cocina a ver si encontraba algo para darles y la hermana sin saberse como, salio muy cambiada de genio y se fue derechito para la cocina y después de tanto buscar no hallo mas que un pedazo de arepatiesa y requemada cuando de pronto en medio de la confusión de su cambio, abrió la puerta y se quedo beleña y paralela, pues vio comida por todos los lados de la casa y hasta por el suelo; había cuanta carne quisieran y cuanto grano pudieran contar y hasta dulce que parecía la misma azúcar en ese instante su hermana pensó que esto había sido obra de Dios en recompensa para Peralta por sus caridades.Después de un momento se empezó a regar la guelentina por toda la casa. Peralta al darse cuenta de lo sucedido no le quedo ni la menor duda de que aquello era un milagro patente y estaba tan contento que con lo menos sucio y lo menos roto que encontró les arreglo camas a todos se dieron las buenas noches y cada cual se acostó.

Mas tarde Peralta se levanto y estaba muy oscuro pero aun así no setopo ni con los rastros de los dos huéspedes pero si se topo con una mochila requintada con onzas del Rey que se encontraba en la cabecera donde estaba durmiendo el mas joven de los huéspedes y asustado corrió a contarle a su hermana, a los llaguientos y tullidos pero también se topo con que estaban todos buenos y sanos como si nunca les hubiera pasado cosa alguna. Salio como loco en busca de losdos huéspedes para entregarles la mochila y después de andar y andar los vio muy arriba y empezó a gritar aunque estaba muy cansado, pero les dijo que lo esperaran y les mostró la mochila y aunque ellos no le quisieron hacer caso a los gritos, peralta los alcanzo y les dijo –bueno señores aquí esta su plata. –bajaron ellos al tope y se sentaron en un plancito con sombra, y entonces peralta lesdijo que contaran que no les faltaba ni un medio y que los pobres siempre hieden nada mas que por el afán de salir de la casa de el.

Después de esto el mas jovencito de los huéspedes le dijo –nosotros no somos tales peregrinos; no lo creas. Este –y señalo al viejo –es Pedro, mi discípulo, el que maneja las llaves del cielo; y yo soy Jesús de Nazareno. No hemos venido a la tierra más que a...