En la otra vida



En los tiempos de guerra, en la Europa donde los países peleaban sus intereses, sus tierras, peleaban por la patria de su país. Nació un amor.
En la Alemania estaba la compañía militar deReichsweh, y allí estaba Ernest.
Ernest era de la ciudad de Múnich, tenía 22 años de edad. Vivía con sus padres y sus tres hermanos, él era el mayor. Todas las mañanas se levantaba muy tempranocon su padre para ir a abrir el negocio familiar.
Un día de lluvia en la ciudad, llego un auto y se estaciono afuera del negocio, pertenecía del ejército alemán. Ernest ya sabía para que venían,había llegado su fin; él pensó. Con su cara de agonía y con su pecho angustiado, su padre lo llamo:
-¡Ernest! ¡Ernest!, ven para acá, ¡apúrate! ¡apúrate!
Ernest con su pasó desinteresado yendohacía él, para que su padre le digiera de la gran noticia que lo vinieron a buscar del ejército para que fuera a luchar por su país. Para su padre era un gran honor que fuera, pero para él el mundo se levino abajo









Ernest había recordado todo eso cuando vigilaba la ciudad por la noche y estaba de turno con su otro compañero Bergen.
Estaban ellos solos, pero con la compañía dela noche que oscurecía todo por su alrededor y el frío fulminante que recorría por sus cuerpos, sus venas.
De un de repente sintieron unos pasos, no le dieron importancia porque nadie podía salir desus casas, tenían que entrase temprano.
Pero Bergen vio una sombra, pero a él si le importo lo que estaba pasando, entonces dijo:
-¡Ernest! ¡Ernest! Ven, vi algo, vi una sombra.
Ernest dijo:
-Oyeno te asustes puede ser un perro vago que anda por ahí, buscando donde dormir.












-¿Pero sí es una persona? Pregunto Bergen.
-¿Qué? ¿Una persona?, pero si no puedes salir enla noche eso está contra las reglas. ¡Ven! Vamos a ver.
Los dos con una curiosidad tremenda que recorría por sus mentes, Bergen reacciono.
-¡Alto! ¡Alto! Quédese ahí, no se mueva más. Le...