En memoria de mi madre

EN MEMORIA DE MI MADRE

Ha pasado ya mas de un año, desde que aquella mujer pequeña en tamaño, pero con un gran corazón nos ha dejado, Elenita, desde el cielo estas viendo a cuantos has congregado para pedir al Padre Eterno por ti, pero sobre todo por los que has dejado llorando, sabiendo que tu ya gozas del cielo.
Como no recordar aquel 15 de diciembre cuando llegué gracias a Dios paraencontrarme con mi madre, sí, mi madre, pero que dolor más grande me partió el corazón al encontrarte en ese hospital llena de tubos y de cosas…
En el pasillo, familiares y amigos, cargados de pena para visitarte y despedirse, adentro yo tu hija después de un abrazo y un beso de rodillas ante tu cuerpo estrenaba mi llanto de niña.
Aun no había aprendido eso que llaman llorar cuando se pierde a alguienque se ama y con quien se ha compartido los primeros años de tu vida. La vida aun no me lo había enseñado, pero allí solita, pegadita a tu lado aprendía que también rezando se aprende a llorar.
Solita ella, echada en su cama, solita yo de rodillas a su lado rezaba confiada que te irías al cielo, pues la virgen ya te había enseñado el lugar de tu morada y mientras pronunciaba el credo y otrasoraciones que tu me habías enseñado, cuanto quería que me dijeras algo, pero aquel 15 de diciembre sin decirme nada, sabias que el fin ya había llegado.
Solitas las dos, en esa sala, cual dos enamorados, sin decirnos cosas, sin decirnos nada, porque el amor no habla, cogidas de la mano solo rezábamos, sí rezábamos, pues la enfermera me dijo que me estabas escuchando, me pregunto mi nombre y dijo quetú me habías estado llamando, perdona madre querida no pude llegar antes, no pude escuchar tu voz, no pude estar junto a ti, pero tuviste la gentileza de esperarme, sólo a mí me estabas esperando.
Tuve que dejarte madre querida, pues afuera muchos esperaban para expresarte su amor, pero sobre todo te dejé porque el llanto no contenía, de ver a mi madre en tanto dolor sumida y sin poder darme unbeso de despedida, salí y al hacerlo lloré madre lo más que pude, como niña quien pierde a su madre, olvidándome mamita de los consejos de mis hermanas religiosa de ser yo fortaleza y esperanza para los míos.

Fueron entrando uno tras otros, despidiéndose de ti, cada quién salía con el corazón henchido de dolor, madre mía estas a punto de dejarnos y nosotros no podemos entender el misterio de laseparación, te vas a gozar, y ano sufrirá, pero a nosotros nos cuesta entender, me fui un momento a rezar ante la imagen del Jesús y ahí te entregué a Dios, si madre le dije al Señor que ya estabas preparada, pues me dijeron que mi tío Daniel había llevado un sacerdote antes de que perdías el conocimiento, esa obra Tío Daniel fue muy grande, tal vez la mejor que has hecho en esta vida.Sabíamos que la despedida estaba cerca y junto con mi prima Rocío y mi tía Gloria nos quedamos en el Hospital, mientras tus hijas se iban a hacer las compras que habías encargado, todo lo dejaste preparado. Pasaban las horas y nos tuvimos que retirar a casa pero antes a instancias de mi prima Rocío pedí que me dejaran ingresar a despedirme Madrecita, y me lo permitieron, al tenerte frente a mi nuevamentete dije despacito al oído : “ya tus otros nietos: Rosa, Carlos, Alvaro y Betsy no llegaran, Elenita el cielo te espera, vuela Madre querida a gozar de lo eterno, vete con la Virgen a la mansión que te han apreparado” y con tierno abrazo sobre tu cabecera un rosario dejé.

Llegue a la casa y con Milagritos nos pusimos a hablar de como te había encontrado, Kamilita tu bisnieta encontró una fototuya y nos dijo ¿mamá? Y al instante sonó el teléfono para darnos la cruel noticia, la que nunca hubiera querido escuchar: Ya nos habías dejado, y así sin decirme nada, tal vez por no disgustarme, te fuiste calladita, te fuiste al cielo con la virgen santísima y corrí madre pues ya estaba en la casa, presurosa a darte el beso y abrazo de despedida.

Teníamos que avisar a mi mamá y a mis tías...