En Un Lugar De La Montaña

En una zona montañosa, donde apenas se escucha el cantar de los pájaros, donde el viento sopla suave esparciendo un fresco aroma de campo, vive Juan y su pequeña familia. El, hombre rudo de campo, con sus botas pantaneras cubiertas de arcilla y barro y su machete trenzado en la cintura, un poncho cubre su hombro y un sombrero de paja con ala ancha su rostro sudoroso. Maria, la cálida y tiernamujer campesina, con su delantal blanco y su falda larga, su pelo cayendo en dos largas trenzas sobre sus hombros, sus ojos claros y apagados con una mirada triste, pero a su vez con un porte que expresa la mujer fuerte y valerosa, que realiza una jornada extenuante y fatigosa, atendiendo los oficios del hogar. Ramoncito es un pequeño de tan solo 9 años con su cara pecosita y sus pantaloncitosrasgados y los zapatos rotos, sus manitas guardan en celosamente dos canicas con las que juega alegremente todos los días. Por último está Juanita una hermosa niña de escasos 4 añitos y con unos hermosos ojos claros que irradian un destello de luz, con sus escasos dientes se dibuja una sonrisa que contagia todo a su alrededor, con una muñeca de trapo casi desmembrada que colgando de entre sus brazos.Un día domingo, mientras Juan descansaba de las tareas rutinarias del campo, se presentan unos hombres a caballo y armados hasta los dientes, amenazan a Juan:
- Oye tu, - dice uno de los hombres – te damos 2 días para que nos desocupes este lugar.




Juan, entre asustado y asombrado por la orden dada por aquel hombre, queda pasmado y perplejo, y cuando trata de reaccionar ante aquelhecho, recibe un disparo de uno de los hombre de a caballo.
Se escucha el ruido del dispara certero que penetra en el cuerpo de juan, quien lentamente quejándose del dolor casado por la bala.
-¡! Uggg!.....Maria……Maria - grita Juan cayendo al piso.
Aquel hombre que disparó, se acerca a Juan y le imprime un fuerte golpe, dejándolo tendido en el piso. – Te damos dos(2) días para que te largesde aquí, te queda claro?.
Emprenden la huida en sus caballos, dejando a Juan tendido en el piso. Mientras tanto Maria que observaba desde el interior de la casa con los dos pequeños, sale corriendo a auxiliar a su esposo quien yace en el piso quejándose del fuerte dolor,
-Juan, Juan que te hicieron por Dios bendito – Exclama Maria impotente ante el hecho, mientras tanto los dos pequeños laacompañan y llorando al ver a su padre bañado en sangre.
- ¡! Papi!, ¡! Papi!, ¡! Papi!,- gritan desesperados, Maria toma a Juan de la cabeza y le dice en voz baja - Juan por Dios bendito, no se vaya…..usted no se puede ir…Juan….-




las lagrimas acompañan a la mujer quien acaricia a su esposo como tratando de aliviar su dolor. Juan se toma el pecho dado muestras de intenso dolor ypresiona fuertemente como tratando de detener la hemorragia de su herida. – Maria….Maria…..!!Hug!! Quiero que empaques todo lo que puedas y te marches de aquí donde tu hermana en la ciudad, cuida de mis bebes, esos hombres son peligrosos, no quiero que cuando vuelvan estés aquí,- Apretando fuerte la mano Maria expiró Juan. - ¡! No…Por favor…no me dejes Juan…. – Gritaba la mujer desesperada.
Entre tantolos pequeños sin comprender lo que estaba pasando, siguen en un mar de lágrimas viendo la escena de sus padres; se inclinan y abrazan a Juan exclamando - ¡!Papito, papito…no se duerma….papito…..!!! -
Al día siguiente y después de dar sepultura a su esposo, Maria emprende viaje hacia la capital, en su busca de su hermana, quien hacía mucho tiempo había dejado el campo par emprender el gran retode la ciudad; sin embargo Maria no tenia mayor información de cómo hallar a su hermana, solo se el valor y la responsabilidad de sacar adelante a sus dos pequeños.
Fueron varias horas de viaje a lomo de bestia con los pocos chiros que logró reunir, dejando con nostalgia los muchos años de esfuerzo y duro trabajo de su tierra en la




montaña, mira hacia tras y sus lagrimas brotan de nuevo...