Encíclica caritas in veritate
Por lo que para entender correctamente la encíclica Caritas in Veritate, es necesario recordar algunos principios en los que descansa la doctrina social de la iglesia, entre ellos La Dignidad de la Persona Humana, La Vida Humana, La Participación, La Asociación, La Preferencia por los Pobres,La Solidaridad, La Administración, La Subsidiaridad, La Igualdad, El Bien Común y La Justicia entre otros.
Así las cosas podemos observar que la encíclica ofrece un cambio de paradigma que va de la economía de crecimiento insostenible a la economía de la sostenibilidad. El marco de referencia es el desarrollo humano integral, en la caridad y en la verdad, pues recordemos al hombre como personay como sujeto. La encíclica responde ante los nuevos desafíos mediante los principios y valores permanentes de la doctrina social de la Iglesia que enumeré anteriormente y que especifico a continuación: la dignidad de la persona humana, la naturaleza social del hombre, el bien común como fundamento del orden económico, social y político, la solidaridad y la subsidiariedad como reguladoras de lavida social. Sin embargo, con esta encíclica se añade otra novedad en el orden de los principios y valores: caritas in veritate, es decir, el valor moral de "la caridad en la verdad", esto es, vivir la caridad en la verdad como valor indispensable para un verdadero desarrollo humano integral. En efecto, la caridad “puede ser comprendida por el hombre en toda su riqueza de valores, compartida ycomunicada”; por otra parte, y unida a la caridad, la verdad crea diálogos, “crea comunicación y comunión” (lo cual genera confianza y nos aleja de la desconfianza), la verdad “rescata al hombre de las opiniones y de las sensaciones subjetivas” (lo cual nos aleja de la confusión), y, finalmente, la verdad nos “permite llegar más allá de las determinaciones culturales e históricas y apreciar el valor yla sustancia de las cosas” (lo cual nos aleja de la desorientación). A su vez, creo que vale la pena plantear la estrecha relación caridad en la verdad como fuerza para motivar y hacer mover los compromisos más valientes en favor de la justicia y de la paz, en unos momentos de fuerte desconfianza y de egoístas capaces de disolver aún más los actuales momentos difíciles de la globalización.Explorando más en el contenido de la encíclica, llama mi atención como trata de orientar el auténtico desarrollo integral desde el punto de vista económico, social y político es uno de los desafíos de esta encíclica. Así pues, constata las desviaciones y los problemas dramáticos de la crisis actual, los efectos perniciosos sobre la economía real de una actividad financiera mal utilizada y en parteespeculativa, la gravedad de los flujos migratorios y la degradación del medio ambiente. La solución que ofrece es una nueva síntesis humanista, es decir, revisar nuestro modelo de crecimiento, de estilos de vida y de consumo, ecología humana, renovación cultural, redescubrimiento de valores éticos, darnos nuevas reglas de actuación y encontrar nuevas formas de compromiso encaminadas a salir de lacrisis y además fomentar la conexión humana sin relativismos que son de lo más común en nuestros días. Ante un mundo que rehuye sus responsabilidades, el Papa subraya el papel central de los poderes públicos, una mayor participación de los ciudadanos y de las organizaciones sindicales, empero, de manera responsable, ética, de acuerdo con los principio de la iglesia anteriormente enumerados....
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