enciclica juan pablo II
Páginas: 5 (1168 palabras)
Publicado: 27 de marzo de 2012
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA.
PROGRAMA DE TEOLOGIA
TRABAJO ENCICLICA SOCIAL JUAN PABLO II
KARIME MARTINEZ
MARZO 27 – 2012
SOLLICITUDO REI SOCIALIS
Dada al cumplirse el vigésimo aniversario de la” Populorom Progressio”. 1987.12.30
La preocupación social de la Iglesia.
Dirigida al bien común, al desarrollo del hombre y la paz mundial en la sociedad, que respete y promueva en toda ladimensión la persona humana.
El documento Popularum Progressio se publicó el 26 de marzo de 1967, creado por el Papa Pablo VI. En este documento se ve con claridad que están presentes la continuidad y la renovación, ya que siempre se está cambiando dentro de la doctrina social de la Iglesia.
Juan Pablo II hace una evaluación más bien crítica, indicando cierto retroceso, respecto a las esperanzasy expectativa que tuvo Pablo VI, el proceso de desarrollo en el que el mundo de entonces se movía. Hoy se ven los problemas y las distancias entre países e, incluso, al interior de los mismo países desarrollados o ricos. Retoma la idea de desarrollo integral.
Los pueblos y las personas anhelan la libertad, la búsqueda del desarrollo, el deseo de superar los obstáculos que les impiden gozar deuna vida más humana siendo de gran importancia en la encíclica ayudar a los diferentes pueblos del mundo que no han podido salir adelante, en esta encíclica se le pide a los países mas fuertes ayudar a los mas débiles.
En el período siguiente a la publicación de la Encíclica Populorum Progressio, en algunas áreas de la Iglesia católica, como América Latina, se maneja un nuevo enfoque para mirarlos problemas de la pobreza y subdesarrollo, haciendo que la libertad sea una característica fundamental y de principio de acción como son los valores positivos.
El desarrollo económico no es capaz de liberar al hombre, al contrario, lo encadena todavía más. Un obstáculo muy importante es que la verdadera libertad debe vencer el pecado y lo que conlleva a más pecado.
Cristo es la libertad alpecado él nos libera nos lleva a convertirnos en siervos todos. A través de esta manera el desarrollo y la libertad se resume en solidaridad, es decir en amor y servicio a los demás, especialmente a los más pobres, como Jesús lo hizo. Porque sin amor, el proceso de liberación lleva a la muerte de una libertad que habría perdido todo apoyo. Con la confianza y las posibilidades fundadas, en últimainstancia, como la Iglesia tiene de la promesa divina, en cual la historia presente no está cerrada, sino abierta al Reino de Dios.
La Iglesia tiene confianza en el hombre, aun conociendo el corazón o maldad de que es capaz, porque se sabe bien, si el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios el hombre debe seguir sus pasos y tratar de hacerlo lo mejor posible.
Por tanto, no se justifican ni ladesesperación, ni el pesimismo, ni la pasividad. Aunque con tristeza, conviene decir que, así como se puede pecar por egoísmo, por afán de ganancia exagerada y de poder, se puede faltar también ante las urgentes necesidades de unas muchedumbres hundidas en el subdesarrollo por temor, indecisión y, en el fondo, por cobardía.
Todos somos escogidos llamados, a afrontar este desafío de la últimadécada del segundo milenio. Peligros amenazan a la sociedad: crisis económica mundial, guerra sin fronteras, sin vencedores ni vencidos. Con estas amenazas, la distinción entre personas y Países ricos, entre personas y Países pobres, contará poco, salvo por la mayor responsabilidad de los que tienen más y pueden más.
La dignidad de la persona humana, han sido dadas por el Creador, y de las que sonresponsablemente deudores los hombres y mujeres en cada etapa de la historia.
El panorama actual, no parece responder a esta dignidad. Cada uno está llamado a ocupar su propio lugar, hay que realizar medios pacíficos para conseguir el desarrollo en la paz, para salvaguardar la misma naturaleza y el mundo que nos circunda. También la Iglesia se siente profundamente implicada en este camino, en...
PROGRAMA DE TEOLOGIA
TRABAJO ENCICLICA SOCIAL JUAN PABLO II
KARIME MARTINEZ
MARZO 27 – 2012
SOLLICITUDO REI SOCIALIS
Dada al cumplirse el vigésimo aniversario de la” Populorom Progressio”. 1987.12.30
La preocupación social de la Iglesia.
Dirigida al bien común, al desarrollo del hombre y la paz mundial en la sociedad, que respete y promueva en toda ladimensión la persona humana.
El documento Popularum Progressio se publicó el 26 de marzo de 1967, creado por el Papa Pablo VI. En este documento se ve con claridad que están presentes la continuidad y la renovación, ya que siempre se está cambiando dentro de la doctrina social de la Iglesia.
Juan Pablo II hace una evaluación más bien crítica, indicando cierto retroceso, respecto a las esperanzasy expectativa que tuvo Pablo VI, el proceso de desarrollo en el que el mundo de entonces se movía. Hoy se ven los problemas y las distancias entre países e, incluso, al interior de los mismo países desarrollados o ricos. Retoma la idea de desarrollo integral.
Los pueblos y las personas anhelan la libertad, la búsqueda del desarrollo, el deseo de superar los obstáculos que les impiden gozar deuna vida más humana siendo de gran importancia en la encíclica ayudar a los diferentes pueblos del mundo que no han podido salir adelante, en esta encíclica se le pide a los países mas fuertes ayudar a los mas débiles.
En el período siguiente a la publicación de la Encíclica Populorum Progressio, en algunas áreas de la Iglesia católica, como América Latina, se maneja un nuevo enfoque para mirarlos problemas de la pobreza y subdesarrollo, haciendo que la libertad sea una característica fundamental y de principio de acción como son los valores positivos.
El desarrollo económico no es capaz de liberar al hombre, al contrario, lo encadena todavía más. Un obstáculo muy importante es que la verdadera libertad debe vencer el pecado y lo que conlleva a más pecado.
Cristo es la libertad alpecado él nos libera nos lleva a convertirnos en siervos todos. A través de esta manera el desarrollo y la libertad se resume en solidaridad, es decir en amor y servicio a los demás, especialmente a los más pobres, como Jesús lo hizo. Porque sin amor, el proceso de liberación lleva a la muerte de una libertad que habría perdido todo apoyo. Con la confianza y las posibilidades fundadas, en últimainstancia, como la Iglesia tiene de la promesa divina, en cual la historia presente no está cerrada, sino abierta al Reino de Dios.
La Iglesia tiene confianza en el hombre, aun conociendo el corazón o maldad de que es capaz, porque se sabe bien, si el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios el hombre debe seguir sus pasos y tratar de hacerlo lo mejor posible.
Por tanto, no se justifican ni ladesesperación, ni el pesimismo, ni la pasividad. Aunque con tristeza, conviene decir que, así como se puede pecar por egoísmo, por afán de ganancia exagerada y de poder, se puede faltar también ante las urgentes necesidades de unas muchedumbres hundidas en el subdesarrollo por temor, indecisión y, en el fondo, por cobardía.
Todos somos escogidos llamados, a afrontar este desafío de la últimadécada del segundo milenio. Peligros amenazan a la sociedad: crisis económica mundial, guerra sin fronteras, sin vencedores ni vencidos. Con estas amenazas, la distinción entre personas y Países ricos, entre personas y Países pobres, contará poco, salvo por la mayor responsabilidad de los que tienen más y pueden más.
La dignidad de la persona humana, han sido dadas por el Creador, y de las que sonresponsablemente deudores los hombres y mujeres en cada etapa de la historia.
El panorama actual, no parece responder a esta dignidad. Cada uno está llamado a ocupar su propio lugar, hay que realizar medios pacíficos para conseguir el desarrollo en la paz, para salvaguardar la misma naturaleza y el mundo que nos circunda. También la Iglesia se siente profundamente implicada en este camino, en...
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