Enciclica

LA IGLESIA VERDADERAMENTE SI ES PROTAGONISTA

En la medida que el tiempo transcurre, la sociedad desempeña actos infortunados solo para el bien de unos pocos. Cuando nos referimos a unos pocos, básicamente marcamos que los ricos se hacen más ricos, claro, y como no serlos, ellos poseen libertad de expresión, utilizan doble moral, la economía es manipulada desde el rendimiento de ellos mismos,la política casi que necesariamente se inclina a ellos o mejor, a su dinero.

En la sociedad ha sido imposible hablar de beneficio equitativo para el progreso, por esta situación, la iglesia trata de intervenir y hacer reseña de crisis y consecuencias de esta en cada uno de los aspectos sociales, buscando así su reconocimiento y su posterior enfrentamiento ante los Estados y la sociedad engeneral con argumentos claros de lo que la justicia y el desarrollo integral garantiza.

Es inconcebible ver como el mundo a través del tiempo no emprende un pleno desarrollo, bueno, hablar de esto sería una ilusión, pero lo que no lo sería, es hablar de libertad e igualdad para todos, desde allí se parte. A este punto no es conmovedor, pero sí representativo la incursión religiosa y el deseo decambio por parte de ella, donde claramente es expuesta la necesidad de cambio, donde el derecho de cada una de las personas sea prioridad en la búsqueda eficaz del desarrollo. Pero no es posible afirmar si afortunada o desafortunadamente este es un trabajo que NO solo depende de pocos o mejor, de la iglesia, sino que la apertura del desarrollo depende de todos, donde cada una de nuestrasconciencias hace un punto aparte, reflexiona y procede a actuar en contra del maltrato, de abuso autoritario, de la desigualdad económica, de la prohibición de inclinaciones religiosas y del pensamiento crítico de cada individuo.

La iglesia ha afirmado que el hombre necesita condiciones de vida más humanas, y es cierto, la miseria en el mundo es totalmente evidente, miseria consecuente de guerras, dedominio; miseria que provienen del pensamiento pusilánime de la sociedad que se siente inferior e interioriza la dimensión de la vida indigna, del represamiento y de imposibilidad por el hecho de ser débiles.

La doctrina social de la iglesia manifiesta lo cierto, seguramente cada vez con modificaciones, pero cruelmente las modificaciones se basan en más falencias sociales. Seguramente cada vezhay más problemas sociales, pero la solución depende inicialmente de lo mismo, del mismo compromiso.
Los aspectos que se divulgan entre los mayores problemas sociales parten de la falta de ideología, ya sea religiosa o política que plantee en nosotros un esquema claro de lo que deseamos; la condición juvenil, es quizá de los aspectos más importantes, empezando por que realmente los jóvenes si sonel futuro, pero además de esto, hay muchos más elementos vulnerados en la sociedad antigua y actual, tales como la discriminación contractual en las mujeres; la emigración, el incremento demográfico; el amarillismo incitante de los medios de comunicación, que por su forma de divulgar en muchas ocasiones crean ideas descentralizadas de la situación del problemas que competen a la sociedad, dondela violencia generalmente se hace inevitable.

Sí realmente buscamos la paz, ¿de verdad valdría la pena interiorizar el deseo de desarrollo y luchar por él?
Basta con pensar en la paz que garantiza la igualdad para desearlo y hacer todo lo posible por establecerlo legalmente. La encíclica en toda su dimensión nos ayuda reconocer nuestras fortalezas y a identificar fácilmente la corrección ennuestros defectos en busca de formar una mejor sociedad, donde deje de primar el comunismo y socialismo que no hace honor a su nombre, y se empiece a ejercer la democracia como principio de progreso, como apertura a la toma de decisiones con verdadero conocimiento y conciencia.

Según la encíclica, en una sociedad competente, la singularidad de conceptos por parte de cada uno de los miembros de...