Encuadre

El criterio básico, es que todo incumplimiento del encuadre debe ser analizado: si proviene del paciente, se interpretaran las fantasías inc. subyacentes y si se produce del lado del analista, debeser objeto de auto-análisis. Bleger(1960), sostiene que hay dos encuadres: el que propone y mantiene el analista y es aceptado conscientemente por el paciente, y otro del paciente, sobre el cualproyecta su “mundo fantasma”, es decir sus fantasías inconscientes, que eventualmente lo llevarían a romperlo o a generar adicción. También califica al encuadre de “la mas perfecta compulsión a larepetición”, (pág.242), su cumplimiento estricto como una “adicción”, que debe interpretarse (pág.245) y “resultado de un moldeamiento externo a las instituciones” (op.cit.pág 245), también lo considera laparte más regresiva y psicótica de todo tipo de pacientes (pág. 246).
Nuestro punto de vista es el siguiente. El encuadre obedece a una necesidad metodológica, de incluir variables controladas en larelación analítica y excluir otras, tanto en su dimensión contractual, como en el funcionamiento paciente-analista, (asociación libre, atención parejamente flotante).Por lo anterior, no lo consideramoscon ninguno de los calificativos utilizados por Bleger. Cosa muy distinta es que sobre el encuadre recaigan fantasías del paciente, (restrictivas, punitivas, erotico-agresivas, regresivas etc.), lascuales se pueden analizar, dejando en claro que el análisis recae sobre estas y no sobre el encuadre. Por otra parte el cumplimiento del encuadre, no puede ser considerado una adicción ni unsometimiento institucional, pues de su estabilidad depende que se den tanto la situación como el proceso analíticos. Además se le estaría enviando al paciente un doble mensaje: pidiendo que lo cumpla y al tiempocomunicándole que es adicto o sumiso del mismo. En todo caso, se debe esperar a que un paciente en extremo cumplido con las normas del encuadre, las incumpla, lo cual le generaría angustia,...