Encuentro En El Convento
Después de visitar la plaza Colón me disponía a conocer El Convento San Francisco que estaba a unos cuantos pasos, caminaba mientras disfrutaba de la hermosa vista frente amis ojos, era una calle sin fin adornada con bellas casa coloniales; en la esquina frente al convento me detuve y entré a un sitio donde enseñan a pintar a los niños, eran unas coloridas obras querepresentaban la inocencia de sus almas.
Aún no imaginaba lo que iba a pasar. Por fin llegué al convento, con ansias de tomar muchas fotos en su museo, al entrar estaba una ventana a mi derecha, desdeella se observaba el interior de la iglesia. Cuando me encontraba en la primera sala de exposición ¡qué susto! Mi ser quedó impresionado al ver la representación indígena del palo volador, sólo habíaleído sobre él cuando estudiaba la primaria, ya había pasado mucho tiempo hasta ése momento.
En la sala de al lado estaba un joven rubio de ojos azules como el mar, su pelo irradiaba tal color deoro fino, vestía camiseta verde con un short azul.
¡Hola! repentinamente saludé, el contestó el saludo muy amable con una expresiva sonrisa. Entonces seguí observando las piezas arqueológicas que medirigían hacia él y en instantes nos encontrábamos frente a frente entablando una cálida conversación.
¿Cómo estás? –le pregunté. -Muy bien, ¿Y tú? Bien… Contesté.
Mi corazón latía en ese momentodanzaba de emoción, recuerdo haberle preguntado sobre su origen, pero no recuerdo ni su nombre ni el de su país; claro está, la magia en ese momento era estar consciente que él estaba ahí, a mi lado.
Élcapturaba esos recuerdos al igual que yo, le comentaba sobre la experiencia al entrar, -Ya estoy acostumbrado, lo vi en León. No conozco mucho de Nicaragua, estuve en Managua, León y ahora que estoyacá en Granada.
Decidí mostrarle una colección de fotos sobre la vieja capital del país antes de 1972, ¡wau! tenía edificios altos, recitó. El terremoto la destruyó casi por completo, le explicaba....
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