ENCUENTRO
En este apartado el autor nos habla sobre cómo sería el encuentro con el Otro, ¿cómo empezaría?, ¿cómo transcurriría?, ¿enqué acabaría?; todo esteplanteamiento de preguntas según el autor es muy antiguo. Los arqueólogos dicen que los grupos humanos más antiguos sólo contaban entre 30 y 50 personas; esas familias-tribusen uno de sus viajespor buscar comida de pronto se topan con otra familia-tribu. Ese momento se vuelve trascendental en la historia ya que descubren que el mundo está habitado por más personasiguales a ellos. ¿Cómocomportarse ante tal situación?, ¿cómo actuar?, ¿qué decisiones tomar?, ¿abalanzarse con ferocidad ante los extraños?, ¿pasar a su lado con indiferencia?, ¿intentar conocerlos ytratar de encontrar unamanera de entenderse con ellos?
Esas mismas preguntas que nuestros antepasados se plantearon se nos plantean también hoy a nosotros con la misma intensidad que hace miles de añosy la preguntasigue siendo misma: ¿Qué actitud adoptar ante el Otro? ¿Cómo tratarlo? Esta situación puede tener un desenlace en la guerra la cual hace evidente la derrota del hombre ya que este no hasabido o no haquerido hallar una manera de entenderse con los Otros.
También puede ocurrir que esta familia-tribu en lugar de luchar, decida aislarse de los Otros; esa actitud traería comoconsecuenciaconstrucciones que obedecen a esta voluntad, como la Gran Muralla China, las torres y puertas de Babilonia, los limes romanos o las murallas de piedra de los incas. Por fortuna también hay unaterceraopción; la cooperación. Hablamos de los lugares que eran espacios de encuentro, por ejemplo vestigios de mercados, puertos marítimos y fluviales, etc. Allí las personas establecían contacto ysecomunicaban, intercambiaban ideas y mercancías, formaban uniones y alianzas, etc.
En esos casos el Otro dejaba de ser un desconocido, cada individuo hallaba en sí mismo una pequeña parte del Otro...
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