Enfermedades De Las Orquideas I
ENFERMEDADES DE LAS ORQUIDEAS
PARTE I
Hongos y bacterias
Todas las especies vegetales poseen un determinado número de plagas y patógenos que las atacan. Las
orquídeas, aunque son plantas resistentes a muchas enfermedades que diezman otros cultivos, no son la
excepción. Se han identificado más de 130 enfermedades que afectan, en mayor o menor grado, a las
orquídeas, entre hongos, bacterias y virus, solamente en los Estados Unidos. En Brasil no es distinto. Se
puede afirmar con seguridad, que no existe colección en Brasil que no presente un número (mayor o
menor, dependiendo de los cuidados fitosanitarios adoptados) de plantas atacadas por enfermedades. Por
lo tanto, ya que no es factible erradicar las enfermedades del orquideario, se vuelve esencial saber
mantenerlas bajo control, de modo que no afecten de forma significativa la productividad y belleza de las
plantas.
El objetivo de ese sumario es describir las principales enfermedades fúngicas y bacterianas que atacan
nuestras orquídeas, comentar sobre su patogenicidad específica, y sugerir formas de control. No hay
intención de agotar el asunto, visto que es muy más amplio que el alcance de este resumen, y está en
constante evolución, con el surgimiento de medios más eficaces de control, y ocasional surgimiento de
nuevas enfermedades.
Antes de tratar de las enfermedades en sí, conviene enumerar algunas medidas prácticas que pueden y
deben ser adoptadas, visando minimizar la incidencia de enfermedades en los orquidearios. Aquí el viejo
dictado se aplica a la perfección: “Mas vale prevenir que lamentar”.
• Cultive especies o híbridos adecuados al clima predominante, y proporcione a las plantas las mejores
condiciones posibles en términos de cultivo (luz, agua, fertilización, humedad relativa, ventilación y
sustrato). Eso porqué las plantas estresadas o que están en condiciones vegetativas insatisfactorias, son
una invitación al ataque, tanto de plagas como de enfermedades.
• Busque adquirir plantas exentas de enfermedades aparentes, y en buen estado de cultivo. Cuidado con
aquellos “regalos” de uno o dos bulbos traseros.
• Mantenga las plantas recién adquiridas alejadas del resto de la colección, por algún tiempo (6
semanas), hasta tener certeza que no portan enfermedades o plagas. Haga por lo menos un tratamiento
contra enfermedades, en estas plantas, durante este periodo.
• Nunca mezcle su colección de orquídeas con otras especies de plantas, que puede ser vectores de enfermedades. Cultivar orquídeas junto con drácenas, helechos, violetas, etc. no es recomendable.
• Haga una inspección detallada de sus plantas, como mínimo una vez por mes.
• Si surgieran problemas en estas inspecciones, actúe rápido, para evitar que el problema asuma
proporciones epidémicas en el orquideario, después de lo que, el combate se hace caro e incierto. • Mantenga el orquideario limpio, sin restos de plantas, macetas viejas, flores marchitas esparcidas por el
suelo y en las bancadas.
• La adecuada ventilación del ambiente es un punto crucial en el control de la mayoría de las
enfermedades causadas por hongos y bacterias, que, en su mayoría, son transmitidas por el agua parada
en las hojas y en el sustrato. • Utilice fungicidas o bactericidas, cuando sea necesario. Nunca aplique fungicidas sistemáticos de forma
preventiva. Siempre alterne entre productos, de modo a evitar el surgimiento de resistencia.
Atención: En este resumen, son citados algunos productos (Fungicidas /Bactericidas), como eficaces en el
control de enfermedades en orquídeas. Estas recomendaciones surgen de la experiencia propia del autor ...
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