Enfermera Indtrumentista
Ahora que soy Don Javier Vallejo Ordoñez, economista, prominente empresario, influyente político,catedrático universitario, pienso que había nada más hermoso que soñar con ella. A veces besándola en las escaleras de la escuela, otras veces cerca de su casa, y qué decir en mi propia recámara, bajo missábanas.
Te imaginas esas noches lluviosas en que escuchas las gotas estrellarse contra tu ventana y tú estás debajo de las cobijas saboreando los besos salados de tu almohada, creyendo que ésta erael cuerpo de ella, y te agarras y te aferras a esa figura imaginaria como a la vida misma. Afuera, el frío y la humedad. Adentro, el calor y la humedad.
Desgraciadamente, esos sueños eran irrumpidosabruptamente cuando mi madre me despertaba con el alba. Cuando volvía a la realidad, yo sabía que Mirna tarde o temprano se entregaría a mí. El futuro sería muy fácil: nos amaríamos en secreto en micuarto, con el pretexto de las tareas, la llevaría a su casa al anochecer y así pasarían los años. Más perfecto aún: ella abandonaría sus estudios una vez terminada la secundaria y esperaría a que yo...
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