enfermeria
Páginas: 16 (3821 palabras)
Publicado: 8 de marzo de 2014
2.1.- HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN
Según estudios médicos, la mayoría de lesiones de cuello uterino son producidas por el virus de papiloma humano (VPH), que a su vez es causal directa de cáncer de cuello uterino. El cáncer de cuello uterino ha sido conocido desde aproximadamente el año 400 A.C, y de la cual Hipocrates “medico griego” ya tenía conocimiento, incluso la trataba a travésde un procedimiento llamado traquelectomia (extirpación del cuello uterino y parte del canal vaginal que va hacia el útero), volviéndose a utilizar por los médicos en un breve periodo en la década de 1940.
Durante mucho tiempo los médicos estuvieron confundidos con respecto a esta enfermedad, pero en 1930 el doctor Richard Shope de la Universidad de Rockefeller (EE.UU), en una visita alcampo con un amigo cazador, oyó hablar por primera vez de las liebres con cuernos, una rareza que le puso sobre la pista de la relación de este cáncer con un virus.
Las astas que adornaban la cabeza de algunas liebres eran en realidad enormes verrugas causadas por un virus, tal y como pudo comprobar Shope después de molerlas, filtrarlas en una vajilla de porcelana y obtener minúsculaspartículas con las que infecto a otros ejemplares sanos. Estas liebres sanas también desarrollaron la protuberancia en la cabeza tras el contagio y el experimento apuntalo la teoría vírica. Una idea que no volvió a retomar con éxito otro investigador hasta la década de los setenta.
En el año 1950 los médicos estaban convencidos de que el cáncer de cuello uterino era producto de la suciedadque se acumulaba en el prepucio de los hombres y en los labios menores de las mujeres. El factor religioso apuntó la posibilidad de que la abstinencia sexual durante la menstruación protegieran a las mujeres de este cáncer. También se sospechaba sobre posibles factores de riesgo debido a la pobreza y a la existencia de múltiples compañeros de cama.
En 1970 Harald Zur Hausen retomó la ideade los virus a partir de los estudios con liebres, y en 1980 gracias a los avances en la tecnología del ADN, fue capaz de demostrar que el misterioso virus era el del papiloma humano, además de eso, logró aislar dos cepas de este virus, de las que hoy se sabe que están implicadas en 70% de los tumores del cuello uterino. Con el descubrimiento del principal causal de esta enfermedad se emprendió labúsqueda de hallar mejor tratamiento y vacunas, pero pronto surgió un nuevo obstáculo en el camino hasta la vacuna: las verrugas genitales que sufrían las mujeres contenían muy poca cantidad de virus lo cual dificultaba su estudio.
Para superar este problema, un trió de investigadores de la Universidad de Rochester (EE.UU), buscó ayuda en las vacas. Con la colaboración de veterinarios dela zona, William Bonnez y su equipo recogieron muestras de verrugas bovinas, que gracias a su tamaño similar a una naranja les permitió obtener suficiente cantidad de virus.
Sin embargo, para que sus trabajos diesen frutos, los científicos se dieron cuenta que no era suficiente con las muestras bovinas del virus y aprendieron a cultivar la versión humana del papiloma en el laboratorio.Para ello, y dirigidos por Robert Rose, de la misma Universidad, infectaron muestras de prepucios desechados durante operaciones de circuncisión con virus procedentes de verrugas genitales humanas.
El injerto resultante fue trasplantado en ratones de laboratorio incapaces de rechazar el tejido extraño y, esta vez los quistes resultantes contenían suficiente cantidad de papilomavirus deorigen humano.
El 6 de junio del 2006 (food y drug administration) aprobó la vacuna Gardasil como preventivo de cáncer de cuello uterino, la cual es eficaz contra cuatro cepas del Virus de Papiloma Humano (V.P.H) diferentes, de las cuales dos de ellas (cepa 16 y la 18) son responsables del 70% de los tumores de cuello uterino y la cepas 6 y 11 causantes del 90% de las verrugas genitales....
Según estudios médicos, la mayoría de lesiones de cuello uterino son producidas por el virus de papiloma humano (VPH), que a su vez es causal directa de cáncer de cuello uterino. El cáncer de cuello uterino ha sido conocido desde aproximadamente el año 400 A.C, y de la cual Hipocrates “medico griego” ya tenía conocimiento, incluso la trataba a travésde un procedimiento llamado traquelectomia (extirpación del cuello uterino y parte del canal vaginal que va hacia el útero), volviéndose a utilizar por los médicos en un breve periodo en la década de 1940.
Durante mucho tiempo los médicos estuvieron confundidos con respecto a esta enfermedad, pero en 1930 el doctor Richard Shope de la Universidad de Rockefeller (EE.UU), en una visita alcampo con un amigo cazador, oyó hablar por primera vez de las liebres con cuernos, una rareza que le puso sobre la pista de la relación de este cáncer con un virus.
Las astas que adornaban la cabeza de algunas liebres eran en realidad enormes verrugas causadas por un virus, tal y como pudo comprobar Shope después de molerlas, filtrarlas en una vajilla de porcelana y obtener minúsculaspartículas con las que infecto a otros ejemplares sanos. Estas liebres sanas también desarrollaron la protuberancia en la cabeza tras el contagio y el experimento apuntalo la teoría vírica. Una idea que no volvió a retomar con éxito otro investigador hasta la década de los setenta.
En el año 1950 los médicos estaban convencidos de que el cáncer de cuello uterino era producto de la suciedadque se acumulaba en el prepucio de los hombres y en los labios menores de las mujeres. El factor religioso apuntó la posibilidad de que la abstinencia sexual durante la menstruación protegieran a las mujeres de este cáncer. También se sospechaba sobre posibles factores de riesgo debido a la pobreza y a la existencia de múltiples compañeros de cama.
En 1970 Harald Zur Hausen retomó la ideade los virus a partir de los estudios con liebres, y en 1980 gracias a los avances en la tecnología del ADN, fue capaz de demostrar que el misterioso virus era el del papiloma humano, además de eso, logró aislar dos cepas de este virus, de las que hoy se sabe que están implicadas en 70% de los tumores del cuello uterino. Con el descubrimiento del principal causal de esta enfermedad se emprendió labúsqueda de hallar mejor tratamiento y vacunas, pero pronto surgió un nuevo obstáculo en el camino hasta la vacuna: las verrugas genitales que sufrían las mujeres contenían muy poca cantidad de virus lo cual dificultaba su estudio.
Para superar este problema, un trió de investigadores de la Universidad de Rochester (EE.UU), buscó ayuda en las vacas. Con la colaboración de veterinarios dela zona, William Bonnez y su equipo recogieron muestras de verrugas bovinas, que gracias a su tamaño similar a una naranja les permitió obtener suficiente cantidad de virus.
Sin embargo, para que sus trabajos diesen frutos, los científicos se dieron cuenta que no era suficiente con las muestras bovinas del virus y aprendieron a cultivar la versión humana del papiloma en el laboratorio.Para ello, y dirigidos por Robert Rose, de la misma Universidad, infectaron muestras de prepucios desechados durante operaciones de circuncisión con virus procedentes de verrugas genitales humanas.
El injerto resultante fue trasplantado en ratones de laboratorio incapaces de rechazar el tejido extraño y, esta vez los quistes resultantes contenían suficiente cantidad de papilomavirus deorigen humano.
El 6 de junio del 2006 (food y drug administration) aprobó la vacuna Gardasil como preventivo de cáncer de cuello uterino, la cual es eficaz contra cuatro cepas del Virus de Papiloma Humano (V.P.H) diferentes, de las cuales dos de ellas (cepa 16 y la 18) son responsables del 70% de los tumores de cuello uterino y la cepas 6 y 11 causantes del 90% de las verrugas genitales....
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