Ensayo articulo bartolome yun
El autor describe con absoluta precisión en una de de sus obras (1), la problemática española del siglo XVII, así como los factores que la integraban: “EL tipo de relaciones marcadas entre la corona, la aristocracia y las oligarquías urbanas sería una fuentede conflictos en el sentido que hoy subraya nuestra historiografía, pero también contribuyó a crear un campo de discusión que se mantuvo durante todo el siglo, pero que, al abortar en sus comienzos todo intento de reforma, contribuyó a la estabilidad política, aunque, paradójicamente, llevara a la desaparición pacífica de algunas instituciones que habían sido clave en él, como las cortes.
Enese sentido, las relaciones entre estos tres polos marcaron algunos de los rasgos específicos de la historia castellana del siglo XVII e incluso contribuyeron a definir uno de sus aspectos fundamentales: la reproducción de un sistema político y la carencia de convulsiones generales dentro del reino, pese a las dificultades económicas y lacras sociales que ese sistema creaba, y pese a la decadenciaen el plano internacional, algo más llamativo aun si se considera que no faltaron intentos y corrientes de opinión de carácter reformista”
El siglo XVII es sin duda un período de crisis- transformaciones a nivel mundial, marcado en Europa por el crecimiento y despegue de varias de sus economías. Son ejemplo de ello Inglaterra, rancia, Bélgica e Italia. España no se unió a este lanzamientoutilizando la crisis como factor de renovación.
Como menciona el autor, no faltaron en la economía española intentos y corrientes de carácter reformista, pero el resultado fue una enumeración de causas y diagnósticos de la crisis, junto con los métodos a aplicar para superarla.
Los “males de España” no se solucionaron con las medidas implementadas. La falta de unión, cohesión y liderazgopolítico en un reino dividido no facilitaron en absoluto el crecimiento en esta etapa.
En la segunda mitad del siglo comienza la recuperación, impulsada por la inercia europea y la realidad americana también, pero las bases para crear una nación sólida y una potencia económica no se habían encontrado.
En este sentido tienen un alto impacto las reformas que se introducían a nivel deHacienda, dado que poco podían sanear el escenario económico en la medida que se continuaban financiando las campañas militares; e incrementando las contribuciones con una población en descenso y una agricultura en decadencia. La devaluación de la moneda y las dificultades de una balanza comercial desfavorable tampoco facilitaban el panorama.
No debemos olvidar el impacto de la contracción de laproducción de cereal, así como las dificultades de la ganadería que desencadenaron un brusco descenso de la población rural. Este factor causo una emigración a ciudades interiores y una crisis aun mayor en las economías ciudadanas.
El escenario internacional contribuía reduciendo la demanda colonial y la incorporación de mercaderes extranjeros asfixiaba aun más la salida de la recesión.
Sibien a partir de 1650 comienza una fase de recuperación, ésta no implica un crecimiento sostenible, sino indicadores de mejora que no son suficientes para posicionar nuestra economía con las más desarrolladas y pujantes de Europa. El reino queda dividido entre las zonas que emergen (litoral atlántico y mediterráneo) y el resto que continúa avanzando lentamente.
Pero en este punto nosencontramos también con los límites de la recuperación. El arrendamiento de la tierra a plazos muy cortos, el pago en especie que limitaba los incentivos a la introducción de nuevos productos.
No es menos significativa, la concentración de rentas de capital en Madrid y el movimiento que esto generaba, el consumo de artículos suntuarios importados, y una contratación de servicios con bajo nivel de...
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