Ensayo Bitacora De Un Suicidio

Bitácora de un suicidio.
Es una fresca mañana en la bella ciudad de Lyon, Francia. Siento como si hubiese nacido aquí, pero no es así. Aquí es donde vivo con mi esposa Martha y mis dos hijas; La mayor Alejandra, estudiante de medicina, y la menor Regina aun está en lo que aquí es el nivel de primaria, como en México. Dejé todo en mi bella tierra, México, para lograr un sueño, ejercer en loque me apasiona, la medicina.
Mi nombre es Daniel Díaz, soy un médico internista. Mi trabajo, no puedo decir mucho de él, me encanta, me fascina, me apasiona.
Son las 5 a.m., aun mi esposa sigue durmiendo, mis hija la mayor ya despierta y arreglándose para irse a su escuela. Esto es tan solo rutina, me levante, me baño, me visto y me pongo la bata para irme al trabajo, pero no sin antes darleun beso a mi bella esposa, desea desearle un gran día a mi hija mayor y un besito en la frente para mi hija la menor que aún duerme.
Hoy es un día de esos en el que el cielo está nublado, las aves no cantan, un día gris. Aun así, yo llego feliz al hospital.
― Buenos días, doctor. Me saluda alguno que otro compañero, entre enfermeras y otros colegas médicos, a lo que yo contesto pintando unasonrisa ― Buenos días tengan…
Hoy no hay mucho movimiento en el hospital, lo típico, pacientes con alguna fractura en alguna extremidad, una niña con reacciones alérgicas, un niño con calentura y su madre dramática, en fin, un día tranquilo, sin embargo, algo llamó mi atención, uno de mis colegas con actitud bastante sumisa con un paciente con complejo de león encabritado, intentando hacer uninterrogatorio, al cual el paciente contesta, no de la mejor manera, así que me ofrecí a ayudarlo.
― ¿Qué sucede?, pregunté discretamente a mi colega, mirando hacia la ventana y dándole la espalda al paciente.
― No sucede nada fuera de lo común, un paciente creyendo saber todo. Me respondió algo frustrado.
En fin, solo ayudé a atenderlo, resultó que el paciente solo estaba así por un problemafamiliar, por lo que fue más algo psicológico que sólo una enfermedad.
El día concluye, la noche cae, me toca hacer guardia. No llega nada fuera de lo común, pacientes a los que yo suelo llamar “De rutina”. Las horas pasan y pasan… Son las 4 a.m. y pues, fin de mi turno y regreso a mi hogar. Mi familia duerme, me baño, y me acuesto a dormir y descansar un poco.
Es día de descanso, hoy me tocallevar a mis hijas a sus respectivas escuelas. Les doy los buenos días, les pregunto después de una semana agotadora para ellas, ambas me contestan
― ¡Excelente!. con una sonrisa enorme de oreja a oreja.
Las dejo en sus escuelas y yo me voy al hospital. Llego, y me siento en un asiento de la sala de espera a leer el periódico, este trae en la portada la noticia “DEJAR MORIR”, resulta ser que a losingeniosos políticos, dejaron lo humano y tomaron otra, muy bizarra decisión, la aprobación de una ley para, efectivamente, “Dejar morir” a un paciente si él así lo decide. Aun sea decisión del mismo, pienso que nadie decide si quitarse la vida, pues Dios es quien nos la dio y quien nos la quitará, y pues como digo siempre “En fin”, qué le vamos a hacer a estos políticos, tan alejados de lo humanoy tan cerca del mismo demonio, y pues siempre he pensado que jamás hacer daño a un paciente, debe ser la meta y el gran éxito un médico, debido a que esta “ley” consiste en no dejar al médico hacer eutanasia, pero sí, si el paciente así lo decide, proporcionarle una dosis letal de medicamentos que el propio paciente tomará. Para mí, el suicidio asistido.
Después de esta noticia, jamás penséllegar a tener algún “encuentro cercano con un paciente decidido a acabar el “sufrimiento” y quitarse la vida, sin imaginar que estaba cerca de vivirlo.
Días después, llego al hospital, todo va bien, una enfermera se acerca a mí para decirme que en la cama 12 hay un paciente en estado terminal. No es mi paciente, pero en fin, camino hacia su cama y veo que es ya una persona adulta, algo mayor, pero...